Guerra de divisas, podría ser prolongada e intensa (El Financiero 18/10/10) Viridiana Mendoza Escamilla Lunes, 18 de octubre de 2010 Tema central en la reunión del G-20: BofAML. China resiste sólidamente a las presiones de EU. Apreciación gradual del yuan, escenario más factible.
· Se intensifica la guerra de divisas
Las políticas cambiarias y el entorno de liquidez serán ejes centrales en la próxima reunión del Grupo de los 20 (G-20), lo que habla de que los conflictos por divisas podrían prolongarse e intensificarse. En un comentario especial, Bank of America Merrill Lynch explica que, en el preludio de la reunión de noviembre, los bancos centrales de mundo vacilan entre la necesidad de apretar la política y las preocupaciones sobre la apreciación excesiva de sus respectivas divisas. Luego de las reuniones del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, los mercados no mostraron sorpresa; pero de acuerdo con Bank of America, los incentivos se encuentran tan desordenados que resulta improbable que se presente algo concreto respecto al conflicto de divisas antes de la reunión del G-20 en noviembre. "Quedó claro que las tensiones sobre el mercado de divisas dominaron el debate y algunos reportes indican que los oficiales chinos se presentaron mucho más extrovertidos de lo normal, exponiendo su postura en conferencias de prensa, discursos y seminarios públicos, puesto que (China) aún se resiste sólidamente a las presiones de otras naciones, particularmente de Estados Unidos." Jugador clave La firma indica que China podría permitir una apreciación para delegar el tema en la reunión de mandatarios de los 20 países industrializados y emergentes a celebrarse en Seúl, Corea. "China definitivamente preferiría que se enfatizaran otras problemáticas, particularmente en la próxima reunión del G-20. Permitir un poco de apreciación del yuan antes de las reuniones sería una manera intuitiva de lograr esto. "Los inversionistas estimaron que mientras China sea el jugador clave, el prospecto de alguna coordinación informal en el mercado cambiario asiático es más creíble que la coordinación en el G-20." Para Bank of America, la política cambiaria podría influir en los mercados de liquidez en tres niveles: el efecto en la demanda, el efecto en la reservas y el efecto político. Los alcances de los movimientos tendrán que ver con la velocidad del ajuste, pues un ajuste en una sola exhibición, probablemente debilitaría el crecimiento chino en un principio, tendría un efecto limitado sobre la acumulación de reservas y desviaría la presión política externa, al menos temporalmente; no obstante, ése no parece el escenario más probable. "Nuestros economistas para China, y el mercado en general, estiman que una apreciación gradual del yuan es el escenario más factible y esto tendría implicaciones muy distintas." La institución afirma que las divisas asiáticas -particularmente el dólar australiano- tienden a beneficiarse de la apreciación del yuan. En tanto, el dólar estadounidense tiende a depreciarse contra otras divisas del G-10, pues el ritmo de apreciación del yuan resulta insuficiente para reducirles la carga de adaptación al dólar a las monedas flexibles. "El consenso, al acercarse la reunión del G-20, indica que surgirá poco en términos de políticas coordinadas. Nosotros compartimos esta opinión central, pero aún es posible que se convenza a las naciones asiáticas de que permitan una apreciación moderada en sus divisas, para aliviar las tensiones políticas."
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