Políticas de recuperación ganarán peso en este año (El Financiero 17/01/11) Viridiana Mendoza Escamilla Lunes, 17 de enero de 2011 •Crecimiento fuerte y sostenido, meta. La crisis financiera internacional incrementó la aversión política a una inflación demasiado baja, lo cual -a su vez- ha suavizado la percepción de los conflictos entre inflación y desempleo. De acuerdo con Barclays Capital, los conflictos relacionados con la adaptación de los países a la nueva realidad económica tras la recuperación estarán en la agenda política de muchas naciones. "La crisis ha profundizado el uso de medidas cuantitativas y de reglamentación en materia de política monetaria, que puede ayudar a hacer frente al aumento en los objetivos en conflicto. "La ola global de regulación financiera facilita a los mercados emergentes adoptar los controles de capital, por lo tanto, los tipos de cambio objetivo en la parte superior de la inflación y el crecimiento", señala la firma en su reporte de economía global. Así, las naciones enfrentan un reacomodo en materia de políticas económicas que será fundamental para alcanzar la meta de una recuperación fuerte y sostenida. Barclays explica que en Estados Unidos los indicadores están respaldando los movimientos realizados por el gobierno y aunque todavía quedan retos, los avances en materia económica dotan a los políticos de nuevas herramientas para impulsar la recuperación. Para Europa, el reto más grande seguirá siendo el equilibrio fiscal y el fondeo soberano, mientras que la inflación puede convertirse en un factor de riesgo para varios países emergentes. Retiro de estímulos El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés) comparte la visión de que la agenda política podría tomar un mayor peso económico, pues considera que las políticas de respuesta al sobrecalentamiento de algunas naciones emergentes y la debilidad de las economías desarrolladas inyectarán volatilidad en los mercados a lo largo de 2011. En su Monitor Global de Capitales correspondiente a enero, el IIF explica que a pesar del comienzo positivo de 2011, todavía queda el riesgo de no ver un periodo de crecimiento sostenido, por lo que será un reto para los políticos retirar los estímulos extraordinarios en materia fiscal y monetaria emprendidos contra la crisis. "El retiro de estímulos se retrasó durante 2010, en este año hay un aumento de la necesidad de una retirada de las políticas de apoyo. "Dada la naturaleza mixta de la recuperación económica mundial, con la debilidad persistente en la Europa periférica y los signos de recalentamiento en economías emergentes, la formulación de políticas en el próximo año probablemente dará lugar a una notable incertidumbre y la volatilidad en los mercados financieros."
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