Ecofin solicita a Portugal ambicioso programa de ajuste (El Financiero 11/04/11) (Viridiana Mendoza Escamilla) Lunes, 11 de abril de 2011 •Condicionan apoyo a 3 ejes de acción. Portugal no podrá obtener condiciones especiales de financiamiento por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea (UE). El Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (Ecofin) señaló que para otorgar el rescate se deberá presentar un ambicioso programa de ajuste. El fin de semana, los ministros de las 27 naciones de la Unión Europea se reunieron en Hungría para un encuentro informal donde se discutió la petición de apoyo del primer ministro luso, José Sócrates. Olli Rehn, comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, declaró que el viernes se había recibido la petición formal por parte de Portugal, lo que consideró "una decisión responsable". Como resultado del encuentro, el Ecofin emitió un comunicado donde estipula que el rescate de Portugal estará condicionado a tres ejes de acción. El primero, expuso, es un ambicioso programa de ajuste y sostenibilidad fiscal, acompañado de reformas para estimular el crecimiento y la competitividad; mientras que la tercera condición estará asociada con las medidas para mantener la liquidez y solvencia del sector financiero. Por su parte, el FMI indicó que ya había recibido la petición de asistencia financiera de las autoridades lusas, ante lo cual realizarían un esfuerzo coordinado con los socios de la UE para restaurar el crecimiento y la estabilidad financiera en Portugal. "Estamos preparados para avanzar rápidamente en esta solicitud y mantener conversaciones ágiles con el gobierno portugués, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo, en un programa económico, apoyado por los principales partidos políticos, que podría servir de base para brindar la asistencia financiera", declaró en un comunicado Dominique Strauss-Kahn, director gerente del FMI. Esteban Velázquez, gerente de análisis de mercados financieros de Allianz Fóndika, explicó que aun cuando hay un carácter de urgencia en la necesidad de financiamiento, el tono de las autoridades indica que pese a los desacuerdos políticos, Portugal deberá ofrecer medidas de austeridad, pues no habrá condiciones especiales de préstamo. "Los lineamientos del FMI son severos y no prestará si no hay garantías; el gobierno portugués deberá ofrecer una vía de reducción del déficit y ajustes que pegarán a los beneficios sociales, será una negociación dura, pero los políticos ya no cuentan con margen para rechazar las medidas." El comunicado del Ecofin finaliza con un llamado a todos los partidos políticos en Portugal, para concluir rápidamente un acuerdo sobre el programa de ajuste, y "formar un nuevo gobierno tras las próximas elecciones con la capacidad de adoptar y aplicar plenamente el acuerdo de consolidación fiscal y estructurar medidas de reforma". Luego de que Grecia recibiera fondos por 110 mil millones de euros e Irlanda fuera rescatado con 85 mil millones, las primeras versiones tras la reunión del Ecofin apuntan a que el rescate portugués oscilará entre 75 mil y 90 mil millones de euros; es decir, entre las tres economías rescatadas superarían la capacidad de préstamo del actual Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF, por sus siglas en inglés), estimada en 250 mil millones de euros. Zapatero debe convencer Del grupo PIGS sólo España se mantiene al margen de la posibilidad de un rescate; sin embargo, todavía queda por ver si el país será capaz de evitar un colapso similar al de Portugal. "El presidente José Luis Rodríguez Zapatero viajará a Asia a tratar de convencer a los inversionistas de que la economía puede sostenerse, la deuda española no se ha colocado de una manera totalmente satisfactoria, así que todo dependerá del comportamiento de los mercados", señaló Esteban Velázquez. De acuerdo con el analista, España sí puede representar un riesgo sistémico para la UM, pues si Portugal no logra pactar un rescate en tiempo, Madrid se verá afectada por ser tenedora de 8 por ciento de los bonos. Además, dijo, la tarea de convencer a los inversionistas de que se puede lidiar con una tasa de desempleo de 20 por ciento y una referencia del BCE que encarece per sé el costo de la deuda, será más que difícil.
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