Crece 302% desempleo juvenil en 10 años (Reforma 15/04/11)
La población joven desempleada representa el 3.3 por ciento de las personas entre 15 y 29 años. Foto: Archivo
El desempleo en la población joven subió más entre los hombres en 10 años, con 308 por ciento, mientras que entre mujeres fue de 287 por ciento Gustavo de la Rosa Ciudad de México (15 abril 2011).- En los últimos 10 años, el desempleo entre jóvenes de entre 15 y 29 años creció 302 por ciento, para sumar 981 mil 800 personas, según datos del Censo de Población. La cifra refleja un crecimiento promedio anual de 15 por ciento, es decir, que cada año se suman a las filas del desempleo unos 73 mil 800 jóvenes. En contraste, en el mismo periodo, única estadística disponible, porque antes no se registraba, los jóvenes con empleo apenas se incrementaron 0.3 por ciento promedio anual. Alfonso Bouzas, catedrático de la UNAM, dijo que esos resultados reflejan un País que lleva 30 años viviendo en crisis económica y es incapaz de generar oferta laboral a sus jóvenes. "México es un País de jóvenes, pero en los últimos 30 años la economía no ha generado las oportunidades laborales, inclusive es más complicado conseguir trabajo para la mano de obra calificada que para la no calificada. "La política económica sólo ha beneficiado a los monopolios, y los intereses políticos, y no se ha preocupado de fomentar la generación de empresas y los apoyos a las pequeñas y medianas empresas, lo que ha provocado el ebacle del mercado laboral", consideró el experto. Durante el censo del 2000, la población joven desempleada representaba el 0.9 por ciento de la población entre 15 y 29 años, cifra que pasó al 3.3 por ciento en el del 2010. Por género, la desocupación en los hombres presenta una variación del 308 por ciento en los últimos 10 años, mientras que el desempleo entre mujeres subió 287 por ciento. Bouzas destacó que la debilidad de la economía y las distorsiones del mercado laboral llevan a los jóvenes a recurrir a otras opciones. "Las oportunidades para los jóvenes en el sector formal son en empleos de baja calidad, en los servicios, en el comercio y otras actividades de bajo valor agregado, por lo que recurren a la migración, a la informalidad y en los últimos años a la delincuencia. "El crimen organizado y el narcotráfico ofrece mayores ingresos a los jóvenes que el mercado formal. Como nación, hemos perdido la oportunidad de educación, cultura y desarrollo para nuestros jóvenes a través del trabajo; muchos no estudian ni trabajan, debido a pésimas políticas públicas, a malas políticas económicas y a intereses del gobierno", criticó el catedrático. La situación tiene graves efectos en la economía y la productividad del País, consideró Julio Millán, de Consultores Internacionales S.C. "Un país que no ofrece oportunidades de desarrollo laboral a sus jóvenes está condenado a una demanda interna débil, a un consumo sin incentivos, ya que la población joven es la que demanda servicios, vivienda, electrónicos, celulares y una infinidad de productos. "También se vuelve dependiente del exterior. Estos factores afectan el crecimiento del País, al no aprovechar la mano de obra fuerte, intelectual, preparada y con entusiasmo, bajan los niveles de productividad y competitividad, lo que afecta la inversión externa", indicó el especialista. La tendencia va a continuar, estimaron los expertos, si no hay una reforma laboral direccionada a generar empleos de calidad y oportunidades para los jóvenes.
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