Subsidio a energéticos distorsiona finanzas públicas: G. Quadri (El Financiero 01/09/11) Esther Arzate Jueves, 1 de septiembre de 2011
· URGE ELIMINAR SUBSIDIOS
Los subsidios a los combustibles automotrices y la electricidad deben eliminarse porque distorsionan las finanzas públicas y exacerban la demanda de energéticos que dañan el ambiente, consideró en entrevista el director de Sistemas Integrales de Gestión Ambiental (Sigea), Gabriel Quadri. Además, en el estudio "El uso y abuso de los recursos públicos", editado por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), el especialista señala que en los últimos cinco años el gobierno mexicano ha destinado más de 202 mil millones de pesos al año para subsidiar energéticos, electricidad y actividades que impactan el ambiente y afectan las finanzas públicas. Ese monto ha representado hasta un 15 por ciento del gasto público y ha superado los presupuestos para salud, defensa, seguridad, ciencia y tecnología. El subsidio a las gasolinas y diesel para automotores alcanzó un máximo histórico de 217 mil 609 millones de pesos en 2008, que junto con los apoyos a las tarifas eléctricas, Procampo e incluso el diesel marino y gasolina ribereña, totalizaron 387 mil millones de pesos. El año pasado los subsidios a todos esos conceptos ascendieron a 192 mil 825 millones de pesos, prácticamente el doble de lo destinado en 2009, cuando ascendieron a 102 mil 134 millones de pesos, dijo el director de la empresa consultora y desarrolladora de proyectos ambientales y de energía renovable. El riesgo Los subsidios generalizados aplicados a través del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las gasolinas y al diesel son regresivos, ya que se concentran en los grupos de mayores ingresos: en 2008 el 75 por ciento de ese subsidio benefició al 50 por ciento más rico de la población. También los apoyos mediante el Procampo y a los combustibles de flotillas pesqueras benefician más a los dueños y patrones de embarcaciones con mayores consumos, repitiéndose la historia. Igual sucede con los subsidios generalizados al consumo eléctrico, de gas licuado de petróleo y de agua. Admite que la eliminación de los subsidios causaría un efecto inflacionario, pero no permanente. Por otra parte, señala que México no sólo destaca en la OCDE por su benevolencia fiscal en materia de combustibles automotrices sino también en América -sólo países como Venezuela, Trinidad y Tobago, Ecuador, Panamá y Bolivia "nos superan"-, pero en Uruguay, Costa Rica, Brasil y Perú los precios de los energéticos representan el doble de lo que se paga en el territorio mexicano. Sólo en enero-julio de este año el gobierno federal destinó 87 mil 447 millones de pesos en subsidios a las gasolinas, lo que representa un incremento de 68 por ciento respecto a lo erogado en igual periodo del año anterior.
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