Sube a 8.7% inflación en alimentos en América Latina (El Financiero 01/09/11) (Héctor A. Chávez Maya) Jueves, 1 de septiembre de 2011 •En México, Perú y Venezuela, las mayores alzas. La inflación anual de alimentos en América Latina y el Caribe alcanzó 8.7 por ciento en julio, casi 1 punto porcentual más que el mes anterior, señaló la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Basados en el informe mensual de precios de los alimentos en América Latina y el Caribe, de la Oficina Regional de la FAO, la inflación alimentaria es 2 puntos más elevada que la inflación general, que también aumentó en el último mes, aunque sólo marginalmente, alcanzando 6.8 por ciento. Fernando Soto-Baquero, jefe de la Subdirección de Asistencia para las Políticas de la FAO, explicó que "después de cuatro meses de relativa estabilidad vemos que hay un repunte de la inflación alimentaria en la región. "Frente a ello, los gobiernos deben fortalecer sus redes de protección social y aumentar su apoyo a la producción de alimentos provenientes de la agricultura familiar, para amortiguar los impactos provocados por las alzas en los precios de los alimentos." Según el estudio, los mayores incrementos en la tasa de inflación mensual de los alimentos se observaron en México, Perú y Venezuela, con repuntes mayores a 1.5 puntos en julio con respecto al mes anterior. Venezuela continúa siendo el país con las mayores tasas de inflación, a niveles superiores a 25 por ciento en el último año, mientras que Bolivia, Paraguay, República Dominicana y Uruguay reportaron tasas superiores a 10 por ciento. La inflación de alimentos también se incrementó en El Salvador y Honduras, aunque la inflación general anual en estos países aumentó moderadamente. En contraste, en Costa Rica, Nicaragua y Panamá, ambas tasas de inflación mantuvieron o redujeron sus niveles anuales con respecto a lo reportado en junio. Las dos tasas en Argentina se han mantenido en un nivel estable en los últimos tres meses, de 8.2 por ciento general y 9.7 en alimentos. Soto-Baquero planteó que dada esta situación "se deben aplicar medidas preventivas ante las alzas en la inflación de comestibles, que tiene un impacto directo en la seguridad alimentaria y en los índices de pobreza, ya que los pobres gastan la mayor parte de sus ingresos en alimentos".
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