Empeora situación laboral de educados (Reforma 01/02/12)
Hay entidades donde 5 de cada 10 desocupados tienen educación superior y media superior, como son los casos del Distrito Federal y Tabasco
Por Ma. Dolores Ortega
Monterrey México (01 febrero 2012).- La precariedad laboral en México ha empeorado en el actual sexenio, ya que cada vez más personas con educación media superior y superior engrosan las filas del desempleo, revela un análisis del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tec de Monterrey. José Luis de la Cruz, director del CIEN, Campus Estado de México, señaló que el argumento de que con una preparación universitaria se podía encontrar una ocupación que genere ingresos superiores es ahora débil. Datos oficiales, detalló, revelan que existen entidades como el Distrito Federal y Tabasco donde entre 4 y 5 de cada 10 desocupados tienen educación superior y media superior. "Regularmente se coloca a la educación como uno de los mecanismos mediante el cual las personas pueden alcanzar un mayor bienestar. "La cuestión aquí es que ello no necesariamente ocurre, y que en realidad algunas entidades de la República no tienen la capacidad de generar oportunidades laborales para la gente más preparada", señaló. El estudio evidencia que otras de las entidades con mayores porcentajes de personas desempleadas con educación superior y media superior son Campeche, Sonora, Morelos, Estado de México, entre otras. También señala que al considerar sólo la educación superior, el Distrito Federal sigue figurando como la entidad con mayor porcentaje de desocupados con un nivel de instrucción que asciende a 3 de cada 10, mientras que Sinaloa y Nuevo León le siguen con 2 de cada 10. "México tiene un severo problema en sus estructuras de generación de empleo y producción, ya que a pesar de contar con capital humano calificado, éste no se apega a los requerimientos productivos del País". De la Cruz agregó que el País cuenta con una población sobre calificada que supera su capacidad de absorción de este tipo de mano de obra. Del 2006 al 2011 el porcentaje de trabajadores que no pueden adquirir la canasta básica, con sus ingresos laborales, creció en un 23 por ciento, y la población desocupada en un 65 por ciento. "Tenemos que considerar que la estabilidad macroeconómica no es un argumento suficiente para asegurar que en el largo plazo el País obtendrá el tan ansiado desarrollo económico. "Debe asentarse que dentro de la estabilidad macroeconómica es necesario ubicar no únicamente a la baja inflación como prioridad, sino también considerar a la generación de empleo bien remunerado y con prestaciones sociales, de otra manera los beneficios no llegarán a la población", demandó. El País, indicó, vive una realidad antagónica, pues mientras casi 4 millones perciben más de 5 salarios mínimos diarios, otros 6.1 millones ni siquiera reciben lo correspondiente por Ley. "Aún más preocupante es el hecho de que 4.05 millones de personas ocupadas ni siquiera reciben ingresos, situación de alta incidencia en entidades pobres de la República", añadió. Copyright © Grupo Reforma Servicio Informativo Fecha de publicación: 01 febrero 2012
|