La banca extranjera, "una tabla de salvación" (El Financiero 27/10/09) Jeanette Leyva Reus Martes, 27 de octubre de 2009 Una falla sistémica obligó a crear el Fobaproa y evitar un colapso mayor, recuerda Luis Robles.
Luis Robles. (Foto: Gretta Hernández)
· EL FINANCIERO EN LA HISTORIA
La quiebra de la banca mexicana a mediados de los noventa fue un episodio grave en el sistema financiero nacional, producto de una falla sistémica que se conjugó para que grupos internacionales llegaran a México con recursos frescos, que dieron solvencia a la banca, al convertirse en su única "tabla de salvación". A lo largo de los años, el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) ha estado en el centro del debate, pero el rescate no fue para salvar a los banqueros ni a los bancos, sino al sistema financiero, evitándose un mayor colapso en la economía. En la actualidad, el modelo fue prácticamente replicado por los gobiernos de Estados Unidos, Alemania e Inglaterra para salvar a su sistema financiero por la crisis económica que se vive, mostrando su eficiencia, a diferencia de otros modelos como el de Argentina con su "corralito". En el marco del 28 aniversario de EL FINANCIERO, Luis Robles, actual presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos de México (ABM), recuerda una de las crisis más graves que ha enfrentado el sistema financiero mexicano, la de 1994, que no sólo quebró a la banca, sino que afectó a millones de familias en su patrimonio y más tarde abrió la puerta a la inversión extranjera en bancos nacionales. "Creo que hoy, después de 15 años de esto, debemos sentirnos muy orgullosos de que elaboramos un esquema con las autoridades muy rápido, y que al final es un programa equivalente al que diseñaron autoridades inglesas, alemanas o estadounidenses. "Pienso que hoy, después de las crisis que hemos vivido, nos damos cuenta de que el Fobaproa fue rescatar al sistema financiero: no fue un rescate de bancos ni de banqueros, sino que se protegió los depósitos del público ahorrador. "Ya vimos otras crisis donde hay mecanismos distintos al Fobaproa, como es el `corralito´ de Argentina, que ocasionó perjuicio al ahorrador. "Cuando tienes una crisis bancaria, debes de resolver el problema por el lado de los activos o por el de capital o las de los pasivos. "El `corralito´ fue resolver por el lado de los pasivos: nadie podía retirar su dinero. En el Fobaproa, fue por el lado de los activos, resolviendo los activos del banco y por el lado del capital", explica. Robles Miaja, que en ese entonces se desempeñaba como director jurídico del Banco Mercantil Probursa, recuerda esas épocas como difíciles, pero afirma que hoy, a la vuelta de los años, considera le ayudaron, junto con otras personas, a innovar en esquemas, con el fin de capitalizar a los bancos en quiebra. Igualdades y diferencias La diferencia entre el TARP de EU y el Fobaproa, explica Luis Robles, es que en el primero son los contribuyentes los que inyectaron recursos al sistema estadounidense, mientras en México fueron inversionistas los que entraron al rescate de la banca. El Banco Mercantil Probursa fue prácticamente el primero en recibir recursos del Banco Bilbao Vizcaya (BBV). "Fue el primero en decir: `Me juego con México por miles de millones, pero tú (gobierno) juégate el riesgo del deterioro de la cartera´. Ya después esta fórmula se desarrolla y al Fobaproa entramos varios: Banamex, Bancomer, Bital y Banorte." De los 18 bancos que se reprivatizaron luego de haber sido nacionalizados, 13 prácticamente se quedaron en el camino.
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