Remesas no contribuyen a reducir la pobreza (El Financiero 07/12/09) Ivette Saldaña Lunes, 7 de diciembre de 2009 Familias mexicanas de clase media-baja, las más beneficiadas: OCDE. Para diversos países de Latinoamérica, como el nuestro, muchas familias ven en la migración una salida a sus problemas económicos; sin embargo, no es la solución para la pobreza en que se encuentran. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), las transferencias de recursos que llegan a familias mexicanas por medio de las llamadas remesas no contribuyen a la reducción de los niveles de pobreza como se creyó, ya que benefician más a familias de clase media-baja. Puntualiza que 40 por ciento de las familias que reciben remesas son pobres; 29 por ciento, de clase media-baja, y 31 por ciento, de clase media o alta. En el estudio Perspectivas Económicas de América Latina 2010, que elaboraron economistas de la OCDE, afirman que se comprobó que los beneficios de las remesas se hacen más evidentes en las familias de clase media-baja y media alta, que en los hogares más marginados. "Aunque las remesas mejoran la calidad de vida de quienes las reciben, no contribuyen tanto como deberían a la reducción de los niveles de pobreza." Indican que los datos oficiales del gobierno de México muestran que en promedio la transferencia mensual media era de 258 dólares y constituía 34 por ciento de los ingresos familiares. Además, alrededor de 1.8 millones de hogares, que representan 7 por ciento del total de las familias mexicanas, recibió alguna transferencia monetaria internacional. Y advierten que si bien las remesas son mayores en monto a los recursos que recibimos por Inversión Extranjera Directa, el flujo de transferencias ha disminuido gradualmente. Retroceso En el estudio advierten que la recesión económica en Latinoamérica podría llevar a que 39 millones de personas caigan nuevamente en la pobreza, es decir se anulará el progreso que se tuvo de 2003 a 2007 en la región, cuando el descenso medio de la pobreza fue de 8.3 puntos porcentuales. Asimismo, explican que la crisis aumentará la capacidad ociosa de los países de América Latina, se incrementará el desempleo y, en consecuencia, aproximadamente 39 millones de personas regresarán a la pobreza. Exponen que, tomando como base las previsiones del Fondo Monetario Internacional de que el PIB real per cápita de la región en 2009 descendería 3.6 por ciento y que para 2010 sólo se esperaría un aumento de 1.3 por ciento, eso significaría que aproximadamente "39 millones de personas volverían a caer por debajo de los umbrales de pobreza nacionales en la región". La pobreza, advierten, podría crecer en casi 7 puntos porcentuales, es decir 39 millones de personas, una cantidad mucho mayor a los nueve millones de personas que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe estimó regresarían a niveles de pobreza. En el documento se expone que en general, en la región -especialmente en México, Brasil, Bolivia y Chile- disminuyó la pobreza en los últimos cinco años por el crecimiento de la renta per cápita, así que "gran parte del descenso de la pobreza observado en la región corre el riesgo de verse anulado en los próximos años, si la crisis mundial provoca un recorte sustancial del crecimiento de la renta per cápita".
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