Buen timonel al frente de banxico sortea turbulencias financieras (El Financiero 10/12/09) Antonio Sandoval Jueves, 10 de diciembre de 2009
· ORTIZ, BALANCE POSITIVO
La era de Guillermo Ortiz al frente del Banco de México (Banxico) será un referente importante por la serie de fenómenos económico-financieros que tuvo que lidiar, muchos de ellos con graves repercusiones en la economía. Cuando el actual gobernador de Banxico tomó las riendas, la inflación anual rondaba niveles de 15.27 por ciento, el tipo de cambio estaba en 8.04 pesos por dólar y las tasas de interés de los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) en su plazo líder (28 días) pagaba 31.20 por ciento. Asimismo, el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) se encontraba en 5 mil 229.40 unidades, el Índice Industrial Dow Jones en 8 mil 868 puntos y el Nasdaq se ubicaba en 2 mil 521 enteros, por hablar sólo de algunos de los índices bursátiles más representativos de nuestra región. Hoy muchas cosas han cambiado, como balance podemos decir que éste ha sido positivo. Hablando estrictamente del mandato constitucional que tiene el Banco de México, es decir, cuidar la estabilidad y el poder adquisitivo de la moneda, la medición más reciente de la inflación, conocida ayer mismo, habla de que la tasa anual se ubicó en 3.86 por ciento, todavía sin llegar al objetivo del 3 por ciento, pero dentro de los márgenes de variación que fijó el propio Banco Central de más/menos un punto porcentual. En ese sentido, a pesar de los altibajos es posible decir que el control de la inflación influyó para que otros indicadores fueran acomodándose al desempeño de aquélla, entre ellos las tasas de interés. Las cicatrices de Ortiz El gobernador saliente de Banxico lidió con todo un cúmulo de crisis y fenómenos, no acababa de acomodarse en su silla cuando tuvo que enfrentar la crisis de las economías asiáticas, que, a pesar de haber estallado poco antes de 1998, hicieron sentir sus efectos todo ese año. Cuando pensó que tendría un poco de paz, estalló la crisis en Brasil, el llamado efecto samba, le siguió el efecto vodka, y en seguida el efecto tango, todo con repercusiones para los mercados financieros mexicanos y sobre las expectativas de crecimiento e inflación de nuestro país. Llegó el nuevo siglo, el primer año los mercados mundiales fueron sacudidos por la crisis de los puntocom, apenas terminando dicho fenómeno cayeron víctimas del terrorismo las Torres Gemelas de Nueva York y junto con ellas la economía mundial, que se hundió en una recesión.
|