Las finanzas estatales enfrentarán una caída en sus ingresos por segundo año consecutivo (El Financiero 07/01/10) Luis Pruneda Jueves, 7 de enero de 2010 Respecto de 2009 todas las entidades recibirán menos participaciones federales, a excepción de Puebla. Posiblemente 2010 sea uno de los años más difíciles para las finanzas públicas de las entidades federativas en las últimas dos décadas, a pesar de que en términos reales su estimado de gasto resulte ser similar al aprobado en 2009, al reportar una contracción marginal de sólo 0.4 por ciento. Esto, incluso considerando el esfuerzo realizado por la Cámara de Diputados para fortalecer las finanzas estatales en momentos de severa estrechez presupuestaria al haber destinado 13 mil 500 millones de pesos a un fondo de inversión en infraestructura, tres mil 955 millones a fondos metropolitanos, dos mil millones para el Fondo Regional y otros dos mil millones de pesos para un nuevo programa de pavimentación en los municipios más marginados del país, con lo cual lograron remontar en poco más de seis mil 251 millones el proyecto originalmente propuesto por el Ejecutivo federal en esta materia. En efecto, debe señalarse que la importancia relativa del gasto federalizado como proporción de los ingresos presupuestarios sufrirá nuevamente este año una caída, puesto que en el mejor de los casos representará el 29.4 por ciento, cuando un año antes fue de 29.8 por ciento y frente a un promedio de 33 por ciento que se registró entre 2003 y 2008. Ahora bien, de acuerdo con el informe sobre la evolución de las finanzas del sector público a noviembre del año pasado, los recursos transferidos en el periodo de referencia a las entidades federativas y municipios, a través de participaciones, aportaciones federales, convenios de descentralización y reasignación o gasto federalizado, disminuyeron 9.8 por ciento real al sumar 765 mil 964 millones de pesos. Por un lado, las participaciones por 343 mil 416 millones de pesos se contrajeron 17.3 por ciento en términos reales, como resultado de una disminución de 17.7 por ciento en la recaudación federal participable de un billón 360 mil 173 millones. Al respecto, debe hacerse hincapié que mientras la recaudación por impuestos cayó 12.5 por ciento, en materia de ingresos provenientes del petróleo lo hizo en menos 30.5 por ciento. En cuanto a los recursos con un destino específico, correspondientes a los Ramos 33, 25 y 23, que se canalizaron a los gobiernos de las entidades federativas y de los municipios, éstos se redujeron en poco más de 3.6 por ciento real anual, al haber alcanzado un importe de 422 mil 548 millones. Este comportamiento estuvo influido por los programas de austeridad y mayor control presupuestal que se impusieron a todo el sector público a partir del pobre desempeño de las principales variables macroeconómicas del país. Es por ello que para este 2010, el monto global a ser ejercido por el conjunto de estados y municipios -por 934 mil 656 millones de pesos- cobra particular importancia no sólo porque resulta ser prácticamente igual al aprobado un año antes, sino que además parte de un gasto ejercido que significó una contracción del orden de 7.4 por ciento en términos reales, algo no visto en épocas recientes. Y esta dificultad presupuestal se da en un contexto en que, de acuerdo con el calendario electoral, las principales fuerzas políticas estarán disputando 12 gubernaturas (Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas) y cerca de dos mil 50 cargos de elección popular entre alcaldes y diputados de congresos locales. En este sentido, resulta interesante observar que tratándose de las participaciones federales, todas registran una reducción con respecto a lo obtenido en 2009, con la excepción de Puebla, que muestra un incremento de 0.2 por ciento; en total, 11 entidades federativas reportan una contracción por encima del promedio nacional que fue de 2.1 por ciento, de las cuales destacan las que tienen vocación petrolera determinante como son los casos de Tabasco (8.0 por ciento) y Campeche (-7.9), seguidos de Hidalgo (-6.5), el Distrito Federal (-3.9) y Nayarit (-3). Por su parte, en materia de las aportaciones federales, las mismas 11 entidades participan con el 35.5 por ciento del total, y si bien solamente tres de ellas reportan disminución con relación a lo recibido en 2009, destaca por mucho el caso del Distrito Federal, cuya contracción se eleva a 12.6 por ciento, factor determinante para hacer que el promedio nacional sea de -0.8 por ciento. Las otras dos entidades son Chiapas y Michoacán con -0.1 cada una de ellas.
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