Fortalecer al agro, clave para la seguridad alimentaria: FAO (El Financiero 03/11/10) Gabriela Chávez / Finsat Miércoles, 3 de noviembre de 2010 •Apoya el uso de las tecnologías agropecuarias. GUADALAJARA, Jal., 2 de noviembre.- Aunque este año se produjeron comestibles suficientes para abastecer a la toda población mundial, cercana a siete mil millones de personas, una de cada siete registra problemas de alimentación. Así lo advirtió Andrea Sonnino, jefe de la Subdivisión de Investigación y Extensión de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), quien se pronunció a favor de explotar las distintas opciones de tecnologías agropecuarias. Gracias a los avances científicos, en los últimos diez años el porcentaje de personas hambrientas se redujo de 20 a 16. La FAO ha reconocido en diversos estudios que el hambre crónica en el mundo es causada por "problemas estructurales", lo cual explica que en periodos de crecimiento económico elevado y precios relativamente bajos se mantiene el aumento de personas sin acceso a alimentos básicos. En ese sentido, Sonnino afirmó que la incorporación de la "genómica", "fertilización in vitro" y otras tecnologías para mejorar el rendimiento de los cultivos y la mejora genética de los animales permitirá avanzar en la solución del problema. Durante su conferencia en el marco del VII Encuentro Latinoamericano y del Caribe sobre Biotecnología Agropecuaria, en esta ciudad, indicó que la agricultura aporta 30 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y genera 50 por ciento del empleo en los países en desarrollo. En estos últimos se localiza más de 80 por ciento de la población mundial propietaria de 500 millones de pequeñas parcelas, gracias a las cuales se alimentan alrededor de dos mil millones de individuos. Así, subrayó, "el fortalecimiento de la agricultura es clave para alcanzar la seguridad alimentaria y enfrentar el cambio climático". Para robustecer esa actividad en países emergentes es necesario incrementar la inversión, ampliar el acceso a los alimentos, instrumentar políticas públicas eficientes y de calidad para competir en el comercio internacional, y mejorar la productividad, sin descuidar los recursos naturales.
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