Crecimiento insuficiente para generar los empleos que se requieren: CEESP (El Financiero 29/11/10) (Isabel Becerril) Lunes, 29 de noviembre de 2010 Se estima que en diciembre se perderán poco más de 250 mil empleos formales en el país, después de concluir los contratos temporales propios de la época navideña, advierte el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP). Con esa "baja" es factible que al cierre de 2010 el resultado neto sea la creación de 700 mil plazas, cifra que sería la más alta desde 1996, después de la crisis de 1995, apunta el organismo que dirige Luis Foncerrada. A pesar de que en términos generales la economía enfrentó favorablemente la crisis internacional y el ritmo de su recuperación ha sido mejor de lo esperado, debe tomarse en cuenta que el avance que se observa en el año responde en mucho a la elevada tasa de crecimiento que se registró en el segundo trimestre (7.6 por ciento). Ello, explica, toda vez que ya en la segunda parte del año se aprecia una importante moderación del dinamismo de la economía y retorna a su nivel promedio de crecimiento, que no ha sido suficiente para satisfacer las necesidades de empleo y bienestar social de la población. Anota que en el periodo 1996-2008 el Producto Interno Bruto (PIB) avanzó a una tasa promedio anual de 3.5 por ciento, que coincide con el pronóstico de los especialistas para el incremento del PIB en 2011. En su análisis semanal, el CEESP añade que con un menor ritmo de crecimiento también se espera una reducción en la capacidad de generación de nuevos empleos. Para 2011 prevé la creación de poco más de 500 mil puestos de trabajo. También pronostica que el PIB cerrará 2010 con un avance de 5.3 por ciento. Debilidad La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) dice que independientemente de las expectativas de crecimiento y los buenos resultados macroeconómicos, los mexicanos siguen abrumados por la supervivencia diaria. Precisa que les preocupa la inseguridad, el creciente crimen en las calles, la corrupción, la pérdida de las oportunidades de empleo y los bajos salarios. Los empresarios desconocen si la economía va a mantener la estabilidad, y pierden habilidad para entender el largo plazo, que ahora no se mide en décadas sino en años. El PIB en el tercer trimestre, de 5.3 por ciento, fue inferior en 2.3 puntos porcentuales al del trimestre anterior, con lo cual se inicia la desaceleración de la economía mexicana y, en consecuencia, el regreso a la realidad de crecimientos débiles y bajos, que no permiten que el país se desarrolle a ritmos acelerados y sostenidos.
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