Triple crisis empujó a la pobreza a 64 millones de personas (El Financiero 17/06/11) Eduardo Jardón Viernes, 17 de junio de 2011 El Banco Mundial (BM) destinó 11 mil 555 millones de dólares para redes de protección social en la última década. Poco más de la mitad de estos recursos se ejerció entre 2009 y 2010, a raíz de la crisis de los combustibles, los alimentos y del sector financiero. De acuerdo con un estudio del Grupo de Evaluación Independiente (IEG, por sus siglas en inglés) del BM, pocos países estaban preparados para la triple crisis que empujó a otras 64 millones de personas a la pobreza extrema a finales de 2010. Por eso, destacó la importancia de contar con programas de protección social para hacer frente a las crisis mundiales, la desigualdad persistente, los desastres nacionales y las turbulencias económicas imprevistas. "Las redes de protección social son un instrumento importante para proteger de las crisis a los más vulnerables y asistir a quienes viven en la pobreza extrema", indicó el reporte. Los programas de apoyo del BM abarcaron 83 países y los principales beneficiarios fueron los de ingreso medio, que concentraron 80 por ciento de los apoyos crediticios del organismo. Esto, porque los países que se habían preparado con redes permanentes de protección social estaban en mejores condiciones de reaccionar cuanto se desató la crisis. Vinod Thomas, director general de evaluación del IEG, dijo que "el BM fue más efectivo ayudando a los países en los que ya llevaba adelante actividad crediticia, servicios de asesoramiento o diálogo sobre políticas en la última década". En el caso de los países pobres, muchos de ellos carecían de datos sobre pobreza y de sistemas para llegar a esa población, la cual habría recibido los beneficios de los subsidios y empleos temporales que pueden ofrecer las redes de protección social. En México, el organismo participa en tres proyectos, mediante transferencias de efectivo condicionadas y subsidios para educación salud y energía. El apoyo comprometido con estos proyectos es por mil 653 millones de dólares. El informe hace algunas recomendaciones, entre las que destaca la importancia de trabajar con los países en periodos de estabilidad, para desarrollar programas de protección capaces de afrontar perturbaciones sistémicas. También sugirió la importancia de fortalecer los sistemas y la capacidad institucional en materia de protección social, principalmente en los países de bajo ingreso. Consideró que es importante mejorar en estos países las deficiencias sobre los datos de pobreza y el diseño de programas e indicadores de seguimiento, para asegurar que los grupos vulnerables sean atendidos adecuadamente.
|