Se requiere una nueva visión de la agricultura: Ruiz-Funes (El Financiero 18/04/12) (Isabel Becerril / Ivette Saldaña - enviadas) Miércoles, 18 de abril de 2012 Las políticas públicas para el sector son poco adaptables. PUERTO VALLARTA, Jal., 17 de abril.- En México, al igual que en la mayoría de los países de América Latina, las políticas públicas en materia de agricultura son poco adaptables, presentan un gran rezago en infraestructura agrícola y bajos niveles de capitalización, tanto física como humana, alertó Mariano Ruiz-Funes. El subsecretario de Agricultura dijo que el país también observa importantes ineficiencias en los procesos de producción agrícola, además de que en el medio rural se encuentran los índices más altos de pobreza. Ante los desafíos que plantea la necesidad de una mayor productividad y competitividad del sector agropecuario, no sólo en México, sino a nivel mundial, se requiere avanzar en una nueva visión de la agricultura que dé relieve al concepto de rentabilidad. Hay que redireccionar las políticas públicas del sector, que aterricen en una mayor rentabilidad, y hay que trabajar mucho en una alianza público-privada y una nueva visión de la agricultura que sea rentable. Al participar en la mesa "El mapa de la cosecha", en el segundo día de trabajos del Foro Económico Mundial (WEF) sobre Latinoamérica 2012, afirmó que la rentabilidad es clave porque permite incentivar la participación pública y privada, atraer mayores inversiones y hacer un mejor uso de los recursos públicos en beneficio de los productores. Expuso que con base en la Nueva Visión de la Agricultura, que promueve el WEF junto con algunos gobiernos a nivel mundial, se debe fomentar un cambio en las políticas públicas y en el arreglo institucional, sobre todo en lo que concierne a la diferenciación de atención a la pobreza en el medio rural y el fomento a la agricultura comercial. Ruiz-Funes -quien participó en representación del secretario de Agricultura, Francisco Mayorga Castañeda-, insistió en que hay que orientar las políticas públicas que aumenten la eficiencia y la productividad del sector. Para el efecto, apuntó, será necesario sustituir gradualmente los subsidios con medidas que apoyen la inversión en bienes públicos, entre otras acciones. Asimismo hay que redireccionar los subsidios a la inversión en capacitación. "Se nos ha olvidado que el gobierno también da apoyos directos en este sector, y ni siquiera se mide si en realidad arrojaron resultados." Más que subsidiar, en el medio rural se debe fomentar la capacitación, invertir en capital humano, investigación y transferencia de tecnología, e impulsar el intercambio de conocimiento a nivel local, regional, nacional y mundial. Desafíos También se debe avanzar en una adecuada regulación del sector agrícola, fortaleciendo la competencia con reglas claras para los participantes, y mandar señales pertinentes a los mercados para fomentar una mayor rentabilidad en las cadenas productivas. Para enfrentar los desafío de la seguridad alimentaria, el cambio climático y la generación de oportunidades de desarrollo para las familias rurales, un elemento clave es el desarrollo tecnológico, resaltó Ruiz-Funes. Juan Carlos Cortés, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), planteó que para salir de ese hueco hay que estructurar políticas diferenciadas. No se puede atender por igual el problema de la pobreza que las necesidades de los pequeños productores; es importante que se generen instrumentos de garantías para el sector. Por tres décadas, anotó, el medio rural recibió la recomendación del extranjero de que había que enviar productos baratos, aunque esto no fuera rentable, y mientras que seguían estos lineamientos, los países desarrollados no tomaban en cuenta esa premisa. Ahora bien, expuso, no sólo hay que hacer entender a los gobiernos la importancia que tiene para un país producir alimentos, que es una prioridad para reducir la pobreza, sino que también se requiere certidumbre en la tenencia de la tierra y en la toma de decisiones del gobierno.
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