Competencia global exige nuevas actitudes: Canacintra (El Financiero 23/04/12) (Isabel Becerril) Lunes, 23 de abril de 2012 Riesgo de quedar marginado de las grandes corrientes de comercio e inversión. Los líderes empresariales que integran el Business-20 (B-20) deberían apoyar la propuesta de promover una filosofía dentro de las unidades productivas acorde a los niveles de competencia que hoy exige la realidad económica mundial; hay que reflexionar y trabajar rumbo a la competitividad internacional, demanda la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra). Con la globalización se busca que las economías nacionales sean más productivas y competitivas; "debemos tener claro que es un proceso de fortalecimiento de las interdependencias entre empresas, individuos e instituciones de distintos países". Hay que aprender de sus estrategias en materia de alianzas, de promoción de la investigación y desarrollo, y del tipo de técnicas y prácticas administrativas para generar ventajas en el ámbito de los negocios más pequeños. Las condiciones de la competencia internacional exigen asumir estas nuevas actitudes, pues de no adoptarlas cotidianamente hay el riesgo, en el caso de México, de quedar marginado de las grandes corrientes de comercio e inversión. Dice que hay que entender los rezagos que se observan en cada una de las empresas; hay que ser capaces de que en los productos que elaboran se incorpore un mayor componente de valor agregado, sustentado en el conocimiento. En el caso de México, señala la Canacintra en su análisis semanal, se requiere articular una estrategia industrial que revierta, entre otros aspectos, la baja productividad, así como la falta de capital e información, La mayor parte de las empresas en México no ha logrado modernizarse por falta de capital e información; en consecuencia, su productividad es reducida. Además, las empresas, sobre todo las micro, pequeñas y medianas, presentan otros problemas como la continua rotación de personal, que ocasiona dificultades para elevar la eficiencia de la mano de obra; débil capacidad de negociación con proveedores y clientes; insuficiente simplificación administrativa para establecer los trámites estrictamente necesarios y cuyo cumplimiento sea sencillo. Un problema añejo de las Pymes es su dificultad para obtener crédito. De ahí que en México se requieren herramientas para competir mejor, no instrumentos que nos aíslen de la competencia, por lo que se necesita contar con una política gubernamental promotora de la actividad productiva. También se requiere la creación de una nueva cultura empresarial que tenga como sustento la transformación permanente de la forma como se concibe la actividad productiva.
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