Recesión económica agrava acceso a alimentos en AL (El Financiero 15/10/09) (Redacción) Jueves, 15 de octubre de 2009 Se esfuma una década de avances. Urgen políticas para reducir la subnutrición: FAO. La agricultura se reposiciona en la agenda pública.
· TODAVÍA NO SE SUPERA LA CRISIS ALIMENTARIA
Los últimos tres años, la región de América Latina y el Caribe ha enfrentado una crisis alimentaria que ha reducido aún más el acceso a comestibles de millones de personas y desvanecido los avances logrados durante más de una década en la lucha contra el hambre. En el informe "Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional en América Latina y el Caribe", la FAO dice que no importa si se habla de la crisis de precios de los commodities o de la crisis económica; la dimensión fundamental de la seguridad alimentaria que se ve afectada en el área es el acceso a la comida. José Graziano de Silva, representante regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), dice que "ése es el talón de Aquiles de nuestra región, que es una exportadora neta de alimentos para todo el mundo". En el informe se proponen políticas públicas para contribuir a reducir la subnutrición y destaca las acciones de la FAO en respuesta a las crisis. Señala que en esta crisis la agricultura y la seguridad alimentaria se han reposicionado en la agenda pública. Considera que las principales prioridades de las políticas públicas en el área son la dinamización del mercado interno de alimentos básicos, la gestión y manejo de riesgos -volatilidad de precios, riesgos climáticos y financieros- y el reforzamiento de los sistemas de protección social. Reconoce que los gobiernos de América Latina y el Caribe adoptaron varias estrategias para enfrentar las crisis, en un primer momento buscando controlar la inflación, proteger los sectores más pobres y aumentar la producción interna. "Cuando empieza la crisis económico-financiera, el enfoque de los gobiernos cambia para lidiar con la contracción crediticia, la recesión y el consecuente aumento en el desempleo, así como con la caída en los ingresos reales por la desaceleración económica." Aclara, no obstante, que en muchos países las respuestas enfrentaron dos limitantes clave: la falta de recursos para invertir y la falta de institucionalidad agrícola necesaria para incrementar rápidamente la producción. El reporte señala que la promoción de la seguridad alimentaria en la región está directamente relacionada con el campo, donde se localiza la mitad de la población indigente. Al mismo tiempo, en esas zonas existe el enorme potencial de la agricultura pequeña o familiar, que no se ha explorado adecuadamente y que se constituye en un proveedor importante de los alimentos consumidos en muchos países, aunque tenga niveles de productividad más bajos que el sector agrícola exportador.
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