Banca de desarrollo, un "poderoso instrumento del Estado": Rangel (El Financiero 16/10/09) Jeanette Leyva Reus Viernes, 16 de octubre de 2009 Nafin cumple 75 años con un papel vital en la crisis. En entrevista con EL FINANCIERO, en el marco del 75 aniversario de Nafin, Héctor Rangel, también director de Bancomext, consideró que en el entorno actual de emergencia económica, la banca de desarrollo ha actuado a tiempo, apoyando a las empresas mexicanas. "Somos un poderoso instrumento del Estado. Se requiere de una banca de desarrollo capitalizada para impulsar el crecimiento económico interno. Si en algún momento estuvo en duda la desaparición de la banca de desarrollo, eso ya pasó." En sus orígenes, Nacional Financiera estaba orientada a la administración de créditos inmobiliarios y fue responsable de liquidar bienes rústicos, que eran activos bancarios improductivos y estaban congelados desde el fin de la Revolución Mexicana, impidiendo el flujo de financiamiento. A mediados del siglo XX cambió su mandato para apoyar la creación o expansión de grandes empresas paraestatales, como Petróleos Mexicanos, Altos Hornos de México y Ferrocarriles Nacionales, entre otras. Entre 1952 y 1970, periodo conocido como el del "desarrollo estabilizador", impulsó la industrialización, pues apoyaba a la pequeña, mediana y gran industria, que a finales de los cincuenta y principios de los sesenta no tenían acceso al sistema bancario, pero que constituían el sector más numeroso del aparato productivo nacional. Se respaldó entonces a la industria petrolera, eléctrica, siderúrgica, textil, farmacéutica y del transporte, incluidos los ferrocarriles y el Metro de la ciudad de México. Hoy en día, indicó Rangel Domene, la prioridad de Nafin es dar apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas que operan en el país, vía los intermediarios financieros, ya que generan 70 por ciento del empleo. "Toda esa gran población de empresas y empresarios es a la que hay que facilitarle el acceso al crédito, para que puedan producir y generar más empleos, ésa es la prioridad actual de Nafin." Mitigan aversión Para Rangel Domene, la banca de desarrollo ayuda a mitigar la aversión al riesgo que muchas veces tiene la banca privada para otorgar crédito a empresas o sectores que considera pueden tener un alto costo para sus negocios. "El microcrédito es una faceta reciente de Nafin y no lo podemos hacer directamente, pero también hemos actuado en momentos de emergencia, tanto económica como de salud, como en la crisis de la influenza", dijo. De hecho, adelantó, lanzarán una nueva subasta de garantías para empresas, tal como hicieron el año pasado, además de que estarán financiando a compañías que se dediquen a energías renovables, ya que buscan que el país tenga mayor diversificación energética y se contribuya, al mismo tiempo, a la protección del medio ambiente. Agregó que exploran participar en financiamiento en más sectores, además del automotor, o expandir el programa de renovación vehicular a otros estados, ya que ha funcionado en el Distrito Federal. El momento actual que atraviesa Nafin, apuntó, es bueno, al estar sólido, con índices de capitalización de 15 por ciento y con cartera vencida baja. Además, ha atendido en los dos últimos años a un millón de empresas y en el sector rural, durante este periodo, el número de productores se duplicó, llegando a dos millones.
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