Modelo económico, atrapado en el pasado (El Financiero 14/01/10) Isabel Becerril Jueves, 14 de enero de 2010 Urge segunda generación de reformas: Imco. Se han agotado todos los recursos Roberto Newell. Apoyar el costo de las gasolinas fomenta desigualdad: Pardinas.
· Monopolios públicos frenan la competitividad: Imco y CCE
México no cuenta realmente con un modelo de libre mercado, entre otros aspectos porque no ha entrado a la segunda etapa de reformas estructurales y persisten los monopolios estatales. Juan E. Pardinas y Rodrigo Gallegos Toussaint, directores de Análisis de Finanzas Públicas y de Investigación en Tecnología y Medio Ambiente del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), respectivamente, coinciden en que el país sigue un esquema económico de capitalismo capturado en el pasado. Ello, explican, porque presenta una libertad bastante restringida; monopolios estatales muy poderosos, y mercados que no cuentan con nada de flexibilidad, entre éstos el laboral. Roberto Newell García, director general del Imco, dijo que en el país ya se agotaron todos los recursos económicos con que contaba para crecer, como el petróleo, y, por tanto, ya no puede posponerse la aprobación de las reformas estructurales, principalmente la fiscal, la laboral y la energética. Pero a fin de que los cambios estructurales sean desahogados, primero tiene que aprobarse la reforma del Estado, y así fortalecer la relación del Ejecutivo con el Legislativo, para que los partidos políticos puedan llegar a consensos y México ya no cuente con una democracia de "papel". Manuel Molano Ruiz, director general adjunto del Imco, envió un mensaje a los legisladores: "El tiempo se le acabó a México. Terminamos con todas las posibilidades de riqueza con el país, por lo que la única opción que se tiene para salir de este problema es aprobar la segunda generación de reformas." Subsidios Pardinas habló sobre los impactos del alza a la gasolina en los subsidios, que pueden calificarse como un programa de apoyo a una porción de la clase privilegiada, por lo que la corrección en el precio del energético era "necesaria e ineludible". Mientras por cada peso que se canalizaba al subsidio podía considerarse que 50 centavos estaban destinados a 20 por ciento de la clase alta del país, sólo tres centavos de cada peso llegaban a 20 por ciento de los más pobres, explicó. Precisó que el subsidio a este energético era de 3.8 pesos por litro en 2008, por lo que la cantidad que el gobierno subsidiaba al dueño de una camioneta Hummer -que llena cuatro tanques al mes- (mil 840 pesos) equivalía a poco más de mil 380 pesos que una familia de cuatro integrantes recibía en esa fecha a través del programa Oportunidades. Fue un error congelar el alza a las gasolinas en 2009, aseveró.
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