Recuperación de México, atada a factores volátiles (El Financiero 19/01/10) Viridiana Mendoza Escamilla Martes, 19 de enero de 2010 Mejoría de la producción industrial depende de la demanda en Estados Unidos. Sector automotor se benefició del programa de deschatarrización. El estado del mercado estadounidense seguirá siendo difícil, dicen. El destino de la recuperación en México sigue atado a factores volátiles. Aunque parece que los avances marchan según lo previsto, Bank of America advierte que el buen desempeño que se espera en el futuro está estrechamente ligado al progreso del sector industrial, que es guiado por el rebote en la industria automotriz de Estados Unidos. En su reporte de expectativas para México en 2010, la entidad afirma que existe una amplia percepción de que la economía está saliendo del fondo, particularmente el sector industrial. De acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la producción de vehículos de México subió 25.4 por ciento y las exportaciones 26.8 por ciento en diciembre, a tasa anual. En este escenario parecería natural que las expectativas resultaran alentadoras. Sin embargo, Manuel Guzmán, economista en jefe de Ixe, advierte que la mejora en el sector automotriz también representa un foco amarillo, pues está profundamente ligada a una economía que aún no da muestras de una recuperación plenamente sostenida. Explica Manuel Guzmán que los avances registrados en el sector en México dependen mucho del programa de deschatarrización, puesto en marcha por el gobierno estadounidense, que ofrece beneficios a la compra de autos nuevos y fue instaurado como una medida de estímulo temporal y finita. "Uno de los primeros focos amarillos es el hecho de que deberíamos empezar a preguntarnos cuál será la verdadera recuperación del mercado automotor en Estados Unidos; las exportaciones automotrices representan 25 por ciento de las exportaciones totales", detalla. Sin confianza Bank of America coincide en este punto y advierte acerca de otro obstáculo: la recuperación de la confianza del consumidor. "Cabe recordar que las condiciones de mercado en Estados Unidos (destino principal de las manufacturas mexicanas) permanecerán difíciles hasta que se estabilice el alto desempleo y el deterioro de los ingresos personales, así como que también mejore el sentimiento del consumidor", apunta. Así, la suerte de México seguirá atada a una recuperación sostenida con alfileres, aun cuando el país tiene otras preocupaciones, entre ellas las presiones inflacionarias y las subidas en los tipos de interés. "Con la inflación dirigiéndose al alza a principios de 2010, hay un riesgo de un ciclo anticipado de subida en las tasas, que conllevaría a un enderezamiento de la curva debido al sentimiento bajista. "La pendiente de la curva de rendimientos sigue altos históricos, pero debería de comenzar a corregirse al reanudarse el apetito de la deuda local. "Hemos visto un aumento en las posiciones de bonos de bancos extranjeros. Esto debería de continuar en cuanto el consenso se vuelva más optimista sobre el panorama de México", explica Bank of America.
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