Imposible, crecimiento de 5 o 6% para este año (El Financiero 02/02/10) Viridiana Mendoza Escamilla Martes, 2 de febrero de 2010 Sin reformas, condenados a un PIB de 3%.
Pesimismo. (Foto: Bloomberg) El efecto de "rebote cíclico" y los cálculos aritméticos podrían seguir apoyando los pronósticos para el crecimiento en México. Sin embargo, ante la capacidad que muestra la economía y las debilidades estructurales, un crecimiento de 5 o 6 por ciento para este año se ve imposible. En un reporte especial, Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody's Economy.com, explica que no será una sorpresa ver cómo los pronósticos para México empiezan a cambiar rápidamente, influenciados más por la euforia del crecimiento estadounidense que por la realidad económica mexicana. Sin embargo, afirma que la economía crecerá por mucho 4 por ciento en 2010. "La capacidad potencial actual de la economía mexicana no da para más de 3 por ciento. Si se dan algunas reformas, como la fiscal, energética, financiera y laboral, el potencial puede crecer en el mediano plazo hasta 5 o 6 por ciento. "De tal forma que la receta de los cambios estructurales necesarios no ha cambiado. Sin esos cambios, México está condenado a un crecimiento de cuando mucho 3 por ciento en la siguiente década", advierte. Así, el analista prevé que México podrá alcanzar un crecimiento de entre 3.5 y 4 por ciento cuando mucho para 2010; además, afirma que la cifra de crecimiento estará influenciada positivamente por la baja base de comparación de los niveles de producción generados por la recesión de 2009. Optimismo en riesgo Aun cuando los números parezcan inclinarse a favor, el empuje de la recuperación estadounidense también presenta riesgos. Coutiño comenta que el crecimiento de 5.7 por ciento en el cuarto trimestre para la economía estadounidense fue sorpresivamente alto, pero hay que descontarle el hecho de que más de la mitad se debió a una restitución de inventarios, que habían caído de manera significativa durante la recesión. Por lo tanto, prevé que es posible esperar que los crecimientos trimestrales de este año sean más acordes con la capacidad de la economía; es decir, entre 2.5 a 3 por ciento. "No volveremos a ver crecimientos cercanos a 4 por ciento en todo este año para la economía estadounidense", advierte. Entre las preocupaciones para el vecino del norte, Coutiño destaca que el sector privado podría no estar preparado para responderle a la economía en el momento en que el gobierno empiece a retirar el estímulo económico; las presiones inflacionarias que obliguen a las autoridades a un retiro prematuro de los estímulos, y que crezca la probabilidad de nuevas burbujas financieras en activos emergentes, obligando a los gobiernos a tomar medidas de restricción que al final de cuentas podrían enfriar la recuperación mundial. Así, aunque la recuperación estadounidense representará ajustes positivos para México, los avances estarán más sustentados en la inercia del gasto fiscal y en una recuperación de la inversión privada. "La lentitud en el avance del consumo privado no ayudará a las exportaciones del resto del mundo. La recuperación estadounidense está basada más en fuentes internas, y su demanda estará mayormente satisfecha por producción nacional, por lo que el resto del mundo no debería esperar ganancias adicionales en términos de mayores exportaciones hacia EU, al menos este año", explica el especialista.
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