Industria petroquímica mantiene caída (El Financiero 23/02/10) Esther Arzate Martes, 23 de febrero de 2010 La subsidiaria de Pemex redujo operaciones, pero conserva y aumenta al personal. Poca rentabilidad, origen de cierres de producción. Crece el déficit comercial de México en el sector.
· Complejos petroquímicos, en picada; no son rentables
La pronta reactivación de la industria petroquímica que anuncia el gobierno federal contrasta con los resultados de Pemex Petroquímica (PPQ). De los nueve complejos petroquímicos que tenía el organismo, ya sólo operan cinco y el volumen de producción es similar al de hace 30 años y 42 por ciento inferior a la de 1992, cuando alcanzó un máximo de 13 millones 638 mil toneladas. Bajo el argumento de que eran poco rentables, PPQ canceló las operaciones de la central Reynosa en 1999; más tarde hizo lo mismo con la planta de Camargo en 2003 y desde 2008 mantiene inactivos los complejos de Tula y Escolín. El problema de suspender operaciones es que la paraestatal deja de producir la materia prima que requiere la industria nacional y abre el paso a las importaciones, las cuales el año pasado crecieron 54 por ciento en términos de volumen, al pasar de 249 mil toneladas a 384 mil toneladas de petroquímicos, de acuerdo con el Anuario Estadístico de Pemex 2009. Además del impacto negativo en la balanza comercial y en las finanzas públicas, PPQ es un factor de pérdidas para el país porque mantiene la relación laboral con trabajadores sindicalizados adscritos a esas plantas inactivas porque no puede liquidarlos, en apego al contrato colectivo de trabajo, así que les paga por no trabajar. Y aunque en 2008 suspendió de manera total la producción de los complejos de Tula, Hidalgo y Escolín, Poza Rica, el personal del organismo subsidiario creció 1.5 por ciento al pasar de 13 mil 823 empleados a 14 mil 28. Así, hay menos plantas operando pero la plantilla laboral sigue creciendo. En las mejores épocas de la petroquímica en México (década de los noventa), cuando las exportaciones superaban el millón 500 mil toneladas de productos al año, PPQ tenía más de 60 plantas de proceso en los complejos, pero en 2006 sólo mantenía 28. En los recientes documentos la empresa ya no incluye ese dato. "Chatarra" La petroquímica fue abandonada. PPQ ha cancelado las operaciones, desmantelado las plantas o las ha vendido como "chatarra" con el argumento de que son obsoletas, ineficientes e improductivas. No se ha invertido en la industria porque la Secretaría de Hacienda y Crédito Público dice que no es rentable y tiene pérdidas, por lo que "es más barato importar que producir". "Este argumento se basa en los 'costos de oportunidad' impuestos por Hacienda para la venta de productos entre las plantas de Pemex", acusó el especialista en energía, Rafael Decelis Contreras. Este costo de oportunidad consiste en indexar las cotizaciones del gas natural (principal insumo de los petroquímicos) al precio más alto en el mercado internacional, porque si se emplea un precio más bajo se pierde la oportunidad de generar más recursos para las finanzas públicas. A la SHCP no le importa el valor agregado, necesita dinero rápido para su gasto corriente, indicó el también catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien señaló que con modificar la política de precios del gas natural, se podría reactivar la industria. La ANIQ ha insistido en que el gobierno federal cambie la política de precios para los insumos energéticos y petroquímicos porque privilegia la renta pública sobre la competitividad e inhibe inversiones en el sector. Como resultado de esa política, en 2008 las exportaciones del sector químico alcanzaron los 11 mil 300 millones de dólares, cifra 22 por ciento superior a las realizadas en 2007, aunque las importaciones alcanzaron los 21 mil 300 millones de dólares, cifra 18 por ciento superior a la registrada en 2007. De esa manera, la balanza comercial del sector fue deficitaria en diez mil 100 millones de dólares, cifra que equivale al 63 por ciento del déficit comercial total del país. Ese déficit subió 910 por ciento desde 1995, cuando era de mil millones de dólares. Etileno XXI En los cambios a la Ley de la Comisión Reguladora de Energía, aprobados en el marco de la reforma energética de 2008, los legisladores concedieron a la CRE la facultad de fijar el precio de ventas de primera mano (de Pemex a los clientes) de los petroquímicos básicos, pero hasta el momento la comisión no ha ejercido ese derecho y sigue siendo la SHCP la que fija las cotizaciones. Para compensar la falta de inversión y el cierre parcial y total de operaciones en los complejos petroquímicos, PPQ se asoció con la brasileña Unigel Química para reactivar cadenas productivas de acrilonitrilo, ácido cianhídrico y una solución de sulfato de amonio diluido que se usan para la producción de fertilizantes, en el complejo Morelos, y estudia un esquema similar con Mexichem para que ésta amplíe capacidad de producción de etileno y cloruro de vinilo monómero (VCM) en el complejo Pajaritos, en Veracruz. Eso sin considerar que sigue pendiente el varias veces anunciado proyecto petroquímico Etileno XXI que desarrollarán la mexicana Idesa y la brasileña Braskem, en Coatzacoalcos, Veracruz. Ese proyecto sustituirá al que era considerado como la máxima obra petroquímica del sexenio pasado, conocida como El Fénix, y hoy firmarán el contrato de largo plazo con PPQ para la compra-venta de 66 mil barriles diarios de etano, materia prima que requerirán los privados para producir petroquímicos.
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