Alrededor de los mercados (El Financiero 01/03/10) Eduardo Díaz Rivera G. Lunes, 1 de marzo de 2010 Después de una semana en la cual los mercados financieros mundiales reflejaron un poco más de estabilidad en cuanto a movimientos bruscos se refiere, la semana se encuentra llena de datos importantes a reportarse, destacando la creación de empleos no agrícolas en Estados Unidos. A la fecha, un tema sumamente importante y que ha acaparado las noticias es el problema de desempleo que se vive en la Unión Americana. Desde que Obama firmó el famoso paquete de rescate financiero (TALF) en septiembre de 2008, el desempleo ha continuado en aumento y las medidas, más que erradicar el problema, le han puesto un techo a éste. Se han perdido, en los últimos tres, años más de 8.5 millones de empleos, los cuales serán difícil de recuperar, llevando a una nueva era en la cual la base mínima del desempleo en los años por venir se espera sea alrededor de 8 por ciento, en vez del 4 de años anteriores. Ya en estos días, los últimos datos de solicitudes de subsidio por desempleo parecen estar estancándose y llegando a ese techo, reflejado esto en los últimos datos de confianza al consumidor. Se ha argumentado que el clima extremo que se ha vivido últimamente ha repercutido en este factor y que es tan sólo un factor estacional, pero si la gente lo empieza a resentir habrá que empezar a considerar la opción de que estamos muy lejos de regresar a niveles de 2006 y 2007. De entrada, para poder mantener la tasa actual de desempleo de 9.7 por ciento, se estima que la economía estadounidense necesita crear más de 1.5 millones de empleos anuales, lo cual por el momento no se ve viable. Esto no quiere decir que no se estén dando pasos en la dirección correcta y que el futuro sea totalmente negro; sin embargo, es algo que habrá que empezar a considerar y a tomar en cuenta. Por otro lado, el tema "Grecia" continúa pesando en la mente de los principales inversionistas, reflejando el problema estructural que vive el continente europeo en general, y lo difícil que a fin de cuentas es manejar una unión como ésa, cuando no todos los países se encuentran al mismo nivel. Ésta no ha sido la única vez que este tema ha relucido, ya que en un inicio, Alemania, la potencia por excelencia de la UE, estaba opuesta a que países como Grecia se unieran, debido a las diferencias económicas, políticas y sociales tan grandes que existían y existen. Otro ejemplo es el de España, el cual después de años de subsidio se encuentra en una situación crítica, con problemas de desempleo, parecidos a los que se vivieron en los años ochenta y noventa, y burbujas crediticias importantes que a la fecha realmente no han detonado. En fin, el panorama no está cerca de aclararse, pudiéndose percibir que aún falta tiempo para ver la luz al final del túnel. Ya no existe el pánico al máximo que se vivió durante 2008 y parte de 2009; sin embargo, históricamente en la mayoría de las crisis, siempre cuando se percibe que todo está mejorando, las cosas cambian y se vuelven a resentir los efectos de la crisis. Brasil, México, Argentina, Rusia, Estados Unidos, todos han pasado por periodos parecidos, en los cuales las cosas parecen no moverse, tardando la recuperación más tiempo de lo esperado. Por lo tanto, habrá que cuestionarse si esta crisis, la cual se ha definido como la peor desde la Gran Depresión en muchos aspectos, mostrará el mismo patrón que las anteriores, en que el efecto secundario será parecido al primario.
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