Mejor sentimiento hacia México, contraproducente para reformas (El Financiero 10/03/10) Clara Zepeda Hurtado Miércoles, 10 de marzo de 2010 Buenas perspectivas en 2010 desincentivan cambios estructurales. Sin transformaciones de fondo, habrá estancamiento en 2011. Insostenibles, buenos datos macroeconómicos a futuro: analistas.
· Arma de doble filo, la baja percepción de riesgo
El buen sentimiento que hoy existe hacia México para 2010, generado por la palanca de crecimiento de EU, precios elevados del petróleo, mayor inversión y flujos de capital financiero, es un riesgo para la economía mexicana, ya que estos elementos no son sostenibles en el mediano plazo. Lo que hace falta son las reformas estructurales, pero existe el riesgo de que ante un buen clima económico no se aprueben en el Congreso, porque no habría un sentido de urgencia. Tan sólo la prima de riesgo que los inversionistas exigen para participar en México, medido por el Índice de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI+) de JP Morgan, ronda los 130 puntos base, su nivel más bajo desde que se evidenció la crisis financiera internacional en agosto de 2008. Según analistas consultados, el descenso paulatino de la sobretasa que pagan los bonos mexicanos por encima de los bonos estadounidenses es producto de una alineación de factores que juegan a favor de México este año, como una mayor aversión al riesgo, un jalón importante de la economía estadounidense y elevados precios del petróleo. Esto resulta atractivo para los inversionistas, pues apuestan a que en México habrá más inversión extranjera directa, más remesas, más reservas internacionales, una coordinación con la Reserva Federal para comenzar su ciclo de incremento de tasas de referencia, pero sobre todo que nuestro país no registra dificultades fiscales como las economías europeas. "Con todos estos elementos, al final el resultado son mayores flujos hacia México, revaluación de activos, lo cual a su vez se refleja en un menor riesgo país (...) Sin duda, esto deja la sensación de que lo peor de la crisis no sólo ya pasó, sino que estamos entrando en una etapa de despegue", afirmó Luis Flores, economista senior de Ixe. Por su parte, Eduardo Ávila, subdirector de Análisis de Monex, destacó que el descenso del riesgo país no es exclusivo de México, pues es una tendencia que se está observando en el mundo, aunque sí refleja el buen sentimiento hacia nuestra nación, pues la buena percepción que se está construyendo es que será un beneficiario neto de Estados Unidos. Voto de confianza Los especialistas económicos descartan que la prima de riesgo alcance niveles mínimos históricos de 2007, en índices de 70 puntos base, pues la calificación soberana del gobierno federal sufrió un deterioro y las condiciones estructurales no se concretan aún, por lo que no se puede aspirar a un menor riesgo. En general, veremos que el riesgo país puede seguir avanzando poco a poco sobre los cien puntos base, el tipo de cambio ubicarse en 12.60 pesos por dólar al cierre de año y que las reservas internacionales terminen por arriba de cien mil millones de dólares. "Otro elemento a destacar como un voto de confianza es la emisión de bonos del gobierno mexicano en los mercados internacionales por un monto de mil millones de dólares con vencimiento a diez años", precisó Joel Virgen, analista de Banamex. Además de que Citi podría incluir los bonos sindicados en pesos en su índice global. Tras la euforia La prueba de fuego para México es 2011, pues el impulso de EU debe ser complementado por cambios estructurales que favorezcan el mercado interno, si no veremos "un estancamiento en el crecimiento económico de 3 o 4 por ciento, ya que para una mayor actividad productiva, la respuesta son las reformas", sentenció Luis Flores. El riesgo importante es que desde 2011 nos quedemos estancados con un crecimiento decente, pero que no resolverá los estragos sociales y los pendientes históricos que tenemos en materia económica.
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