2010 y la ruta hacia el futuro: la relación entre México y Canadá (El Financiero 23/03/10) Guillermo E. Rishchynski* Martes, 23 de marzo de 2010 . En su reciente visita a México, su excelencia, la muy honorable Michaëlle Jean, gobernadora general de Canadá, comentó: "Tenemos que ser enfáticos, demostrar imaginación y aprovechar al máximo el potencial de nuestra relación. Estoy convencida de que podemos hacer más y podemos hacerlo mejor." Para Canadá, la relación comercial y de inversiones con México es la más importante en América Latina y una de las más importantes en el mundo. Al mirar hacia la transformación de nuestra relación y la ruta hacia el futuro debemos ser tan visionarios y valientes como lo fuimos cuando hace más de 16 años nos planteamos por primera vez el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Canadá y México, de hecho toda América del Norte, enfrentan desafíos en el horizonte económico. La misma perspectiva audaz que acompañó al TLCAN debe acompañarnos ahora que buscamos la manera de fortalecer nuestra competitividad mundial. La innovación es la clave para utilizar nuestras fuerzas al máximo en nuestro provecho mutuo. Estamos trabajando en la ampliación de la cooperación en ciencia y tecnología. Estamos colaborando en la identificación de soluciones innovadoras que aumenten la competitividad de nuestras industrias. Necesitamos seguir concentrándonos en la capacitación y la educación mientras buscamos formas de mejorar nuestra calidad de vida. El dinámico sector de la manufactura avanzada ofrece muchas oportunidades para trabajar juntos, especialmente en las industrias automotriz y aeroespacial. Otras áreas en las que canadienses y mexicanos están trabajando juntos y pueden innovar y crecer incluyen las de agroalimentos, tecnologías de energía limpia, telecomunicaciones y tecnologías de la información. Estamos saliendo adelante de una severa crisis económica mundial, como no se había visto otra en nuestros tiempos. En todo el transcurso de ésta, México ha demostrado su compromiso con sus socios comerciales y con el libre mercado. Mientras otros buscaron la forma de proteger sus economías, México no sólo cumplió con sus compromisos internacionales, sino que fue más allá y liberalizó sus mercados aún más. Canadá hizo lo mismo. Esto nos beneficiará a ambos, en la medida que nuestras economías se vayan recuperando. En 2009, en medio de la crisis económica y financiera mundial, las exportaciones mexicanas a Canadá equivalieron al total combinado de sus exportaciones a China, Japón, España, Brasil, el Reino Unido y Corea del Sur. Esto nunca hubiera ocurrido si no hubiéramos dado aquel paso audaz que constituyó la creación del TLCAN. Sorprenderá a muchos saber que Canadá es el cuarto inversionista más importante en México, con cerca de nueve mil millones de dólares estadounidenses. La Cámara de Comercio de Canadá en México ha desempeñado un papel clave en la relación comercial bilateral, no solamente en los buenos tiempos, sino también en épocas de turbulencia económica e incertidumbre para la economía internacional. Durante todo este tiempo hemos sido capaces de asegurar que nuestras compañías continúen encontrando oportunidades en nuestros mercados y alrededor del mundo. Nuestra relación es más amplia y compleja de lo que era cuando pusimos en marcha el TLCAN. Hemos dejado atrás la etapa en que solamente intercambiábamos exportaciones, y hemos avanzado hacia una situación más compleja, en la que construimos alianzas para acometer proyectos e ideas y para fabricar productos juntos. Compañías canadienses como Bombardier y Magna están trabajando aquí en México. Compañías mexicanas como Mabe y Marcatel han invertido en Canadá. Estas inversiones crean empleos en ambas economías. Las empresas canadienses no han perdido su confianza en el potencial de México. ¿Qué mejor ejemplo del voto de confianza del sector privado de Canadá, que el hecho de que el presidente Felipe Calderón inaugure una de las minas de oro más grandes de México, Peñasquito, de Goldcorp, ubicada en Zacatecas? Esta inversión de mil 500 millones de dólares representa nuevos trabajos y desarrollo económico para la región. Actualmente existen 41 minas de propiedad canadiense en producción en México y otros 500 proyectos mineros están siendo desarrollados, lo cual trae oportunidades económicas a las áreas más remotas de México. El sector minero se enfrenta a desafíos sociales y ambientales únicos. Los canadienses y los mexicanos quieren y esperan que las empresas mineras respeten el medio ambiente y sean buenos ciudadanos corporativos en las comunidades locales. Las empresas canadienses han tenido éxito en estos dos frentes. El Comité de Minería de la Cámara de Comercio de Canadá en México refleja el decidido interés de los inversionistas canadienses en la industria minera de México, y este año el organismo lanzará una iniciativa similar para la industria automotriz. Canadá es uno de los líderes en tecnología de fabricación de automóviles a nivel mundial, y nuestras compañías están descubriendo las oportunidades y los beneficios de trabajar juntos. Mañana, la Cámara de Comercio de Canadá en México realiza el 28 Día Anual de la CanCham, una celebración de los mejores aspectos de la relación bilateral, y un día para discutir asuntos de interés mutuo. Los temas de este año constituyeron una señal de la dirección de nuestra relación: Inversión Extranjera Directa, financiamiento, cadenas de suministro de valor mundial y tecnologías de energía limpia. Cuando Canadá reciba a los líderes del G-20 y del G-8 en junio próximo, nuestra meta será trabajar con nuestros socios en la búsqueda de soluciones prácticas y duraderas, con el siguiente tema: "Recuperación y nuevos comienzos". Mientras celebramos con México este aniversario tan importante, el Bicentenario, también pongamos las miras en nuevos comienzos y en el fortalecimiento de nuestra relación, y recordemos que podemos hacer más y que podemos hacerlo mejor. * Embajador de Canadá en México
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