Lenta reacción del mercado interno: investigadores (El Financiero 24/03/10) (Héctor A. Chávez Maya) Miércoles, 24 de marzo de 2010 . Aunque la recesión económica del año pasado no afectó al país en las proporciones que estaba pronosticado, es necesario que el Ejecutivo y el Legislativo trabajen para acelerar las reformas estructurales que permitan a México reiniciar su crecimiento, no sólo de rebote, sino de manera sostenida. Sergio Luna Martínez, director del Departamento de Estudios Económicos de Banamex, y Eduardo Loría Díaz, coordinador del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos de la UNAM, coincidieron en que existe el peligro de que los partidos políticos, por cuestiones electorales, alarguen las reformas que requiere el país. No obstante, señalaron, las leyes deben actualizase para lograr inversiones financieras y la creación de empleos formales, ya que, por ejemplo, en la actualidad las empresas prefieren contratos cortos para evitar problemas laborales. Para Luna Martínez, "la Ley Federal de Trabajo en México contempla el bienestar laboral del trabajador, pero hay que tener en cuenta que las condiciones han cambiado". "Las empresas no contratan porque los despidos les cuestan muy caros, y eso juega en contra de cierto segmento en la oferta de trabajo", apuntó. Loría Díaz dijo que a diferencia de la crisis de 1995, cuando la recuperación fue rápida debido al constante crecimiento en el mundo, la actual se da con mucha fragilidad, por lo que pueden pasar muchos años antes de que se alcancen los niveles que se tenían en 2008. Advirtió que existe la posibilidad de un efecto de recuperación en "W" en el momento en que se terminen los estímulos que Estados Unidos ha otorgado a las economías, lo que puede generar otra caída. "Se puede estar creando una burbuja financiera nuevamente, ya no en las casas, sino en las bolsas, commodities, oro y en algunos sectores específicos de productos y mercados. "Eso es preocupante, porque están creciendo mucho más rápido los precios de ciertos bienes que la economía; puede haber un gran riesgo de que se genere otra burbuja que pueda reventar en algún momento." Luna Martínez reconoció que la reforma fiscal del año pasado fue muy importante para evitar que un choque real se volviera fiscal o financiero, ya que en el momento de la crisis, México contaba con un esquema financiero en buena posición. "Eso permitió que fuera una recesión, no una crisis en el sentido de devaluación, inflación alta, desempleo gigantesco y pérdida de salarios reales."
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