Tienen monopolios a un débil enemigo (El Reforma 25/03/10)
Eduyardo Pérez Motta, presidente de la CFC. Foto: Archivo
El País obtuvo un 2.5 de calificación en el nivel de eficacia en la defensa de la competencia, de un máximo de 5 puntos Verónica Gascón Ciudad de México (25 marzo 2010).- México tiene pocas armas para combatir los monopolios, pues impone multas máximas que equivalen al 6 por ciento de las que aplica Estados Unidos, y sólo tiene 14 por ciento de su personal para perseguir estos delitos. De acuerdo con el reporte 2009 del Global Competition Review, las autoridades mexicanas en la materia obtuvieron una calificación por debajo de los estándares que manejan Estados Unidos y países europeos en cuanto a recursos económicos, humanos y legales, por lo que se coloca como un enemigo débil frente a estas prácticas anticompetitivas. Según el estudio, México obtuvo un 2.5 de calificación en el nivel de eficacia en la defensa de la competencia, de un máximo de 5 puntos, en un ranking mundial donde EU y Gran Bretaña destacaron como las mejores autoridades en la materia. La Comisión Federal de Competencia (CFC) tiene sólo el 14 por ciento del personal que emplea la Comisión Federal de Comercio estadounidense para atender estas cuestiones. En ese país hay mil 116 funcionarios para desarrollar esta labor, contra 166 que tiene México. Esto, sin contar que el Gobierno de Barak Obama cuenta con otro organismo que depende del Departamento de Justicia y un grupo de economistas que se avocan a los casos más complicados. Otro indicador es el presupuesto, ya que mientras en México se destina 0.0013 por ciento del PIB para la agencia antimonopolios, en EU los recursos son de 0.0020 por ciento. En cuanto a las sanciones, el país vecino aplica multas de 100 millones de dólares, contra los 6 millones de dólares máximos en territorio nacional. Víctor Pavón-Villamayor, doctor en economía por la Universidad de Oxford, aseguró que la labor de la CFC es más reactiva que preventiva. "En el Reino Unido y EU empiezan a investigar y a trabajar antes de que exista un daño a la competencia y eso en México, aunque se pueda llevar a cabo, la CFC me imagino que por falta de recursos no lo hace usualmente, falta fortalecer esta parte", señaló Pavón. El problema de la CFC, dijo Francisco González de Cossío, abogado especializado en temas de competencia, es que investiga y juzga al mismo tiempo, mientras que en Estados Unidos estas facultades están divididas y hay un aparato judicial que revisa las decisiones del ente antimonopolios. También dijo que las resoluciones del Pleno de la CFC se deliberan en "una caja negra" y por esta falta de transparencia las empresas implicadas en una investigación llegan a tener desconfianza de sus decisiones.
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