Se acentúa la pobreza en la Unión Europea tras la crisis financiera y ahora la fiscal (El Financiero 21/06/10) Marvella Colín Lunes, 21 de junio de 2010 Abarca al 17 por ciento de la población. El fenómeno de la pobreza ha empezado a acentuarse en los países desarrollados como resultado de la crisis financiera, a la que ahora se adjunta la crisis fiscal. El ejemplo claro de ello es el Continente Europeo, ya que a pesar de tener uno de los sistemas de seguridad social más generosos del mundo, el 17 por ciento de la población de la Unión Europea son considerados pobres. Esa cifra representa aproximadamente 85 millones de personas, las cuales cuentan con ingresos equivalentes o inferiores al 60 por ciento de la media nacional. El número de personas desfavorecidas podría ser aún mayor, como consecuencia de la crisis fiscal de diversos países europeos que está propiciando una mayor austeridad en el presupuesto gubernamental y, por ende, en menor gasto social. En Europa ser pobre significa no tener acceso a por lo menos tres de los nueve derechos básicos que la mayoría de los europeos dan por sentado: comer carne por lo menos una vez cada dos días; salir de vacaciones una vez al año; poder hacer frente a gastos inesperados, y tener un hogar digno y con calefacción. Letonia figura como la nación con la mayor tasa de pobreza, con 26 por ciento, seguida por Rumania con 23 por ciento, Bulgaria con 21 por ciento, y Grecia y España con una tasa de pobreza de 20 por ciento, en cada caso. En el caso de las naciones más desarrolladas del Viejo Continente, también se aprecian niveles relativamente altos de pobreza; tales son los escenarios en el Reino Unido e Italia, con un índice de pobreza de 19 por ciento en cada caso, a los que sigue Alemania con 15 por ciento. De manera contraria sobresale la República Checa con una de las menores tasas de pobreza, con sólo 9.0 por ciento, seguida por Eslovaquia, Holanda y Noruega con 11 por ciento, en cada caso; mientras que Austria, Dinamarca, Eslovenia, Hungría y Suecia presentan una tasa de 12 por ciento. Lo anterior se desprende de una investigación de EL FINANCIERO, con base en datos del Eurostat, de la Red Europea Antipobreza (EAPN) y de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Con menos de cuatro euros al día La pobreza que se padece, por ejemplo en Rumania, se refleja en que gran parte de la población sobrevive con menos de dos euros al día, mientras que en Bulgaria, Lituania y Letonia lo hacen con menos de cuatro euros, cifras que no alcanzan para pagar los elevados costos de las viviendas, ni los servicios del agua, calefacción y alimentación. De esta manera se observa que las poblaciones marginadas de Europa no participan en la vida económica, social o cultural, ya que su prioridad es obtener el sustento diario para alimentar a sus familias. Por otra parte, la pobreza en la Unión Europea no es equivalente a la de otros países en desarrollo, que durante siglos fueron saqueados por regímenes coloniales y por las medidas neoliberales y de privatizaciones impuestas a ellos por las naciones ricas y los organismos financieros internacionales. Actualmente, los grupos sociales más amenazados por la pobreza son los desempleados, los padres solteros (especialmente las mujeres), las personas mayores, los inmigrantes y las minorías étnicas. Se observa que los elevados índices de desempleo inciden en la pobreza, ya que están afectando a cerca del 20 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) en toda la Unión Europea. Cabe recordar que la crisis dejó sin empleo a cinco millones de europeos durante el primer semestre de 2009.
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