Flexibilización del yuan busca evitar fricciones en el G-20 (El Financiero 22/06/10) Viridiana Mendoza / Clara Zepeda Martes, 22 de junio de 2010 Apreciación de la moneda china será limitada. Beijing quiere evadir alguna represalia comercial, afirman. Crecimiento de ese país descansará más en mercado interno.
· ENDURECER NORMAS, PIDE EL BCE
Con el anuncio de flexibilización del tipo de cambio, el Banco Central de China sólo buscará "abrir el paraguas" ante posibles quejas en la reunión del G-20 o evitar la inminente puesta en marcha de represalias proteccionistas, que podrían afectar las exportaciones chinas. Gabriel Holand, director de la consultoría HR Global y catedrático en la Universidad de Palermo, en Buenos Aires, explica que el secretario del tesoro Timothy Geithner evidenciaría a China en la próxima reunión del G-20 como un manipulador de las condiciones de comercio, por lo que ese país parece haber cedido terreno, aunque no se espera un ajuste considerable. Los problemas en el comercio internacional parecen requerir una solución más elaborada, que sólo el movimiento del tipo de cambio. El déficit comercial de Estados Unidos en abril fue de 40 mil millones de dólares, el más alto desde febrero de 2009. "Los actuales problemas de Europa empeoran las cosas para los estadounidenses, ya que es posible que importe menos productos por la crisis y exporte más por el euro bajo", indica Holand. Al contrario de lo sucedido a EU -expone-, la devaluación y crisis europeas parece que hicieron poca mella al comercio exterior chino, cuyas exportaciones crecieron 50 por ciento en el último año. El exejecutivo de HSBC y Citigroup afirma que el cambio en el mercado de divisas funcionaría para los países del mundo como si "devaluaran" sus monedas en relación al yuan, por lo tanto esos terceros países ganarían ventajas competitivas para sus exportaciones en relación con China. Sin embargo, advierte que la apreciación del yuan se limitaría a 1.9 por ciento contra el dólar durante este año, dado que la caída del euro afectaría a las exportaciones chinas. Reequilibrio global Pese a que Beijing tomó una decisión política respecto a su tipo de cambio ante la presión estadounidense, ésta contribuirá a un reequilibrio global, opinan analistas. A unos días que se celebre la nueva reunión del Grupo de los 20 (G-20), el Banco Central de China busca enviar un mensaje a EU para terminar con su enfrentamiento verbal por las políticas monetarias del país asiático. La decisión de dejar fluctuar al yuan impulsará las importaciones del país y favorecerá las exportaciones de otras economías a China. Este movimiento permitirá, por tanto, que el crecimiento chino venga más por demanda interna que por exportaciones, contribuyendo a un mayor crecimiento global. "La realidad es que el excedente comercial de China con EU y el resto del mundo es menos una función de tipo de cambio y más una función de sus altas tarifas y competitividad -salarios en relación con fuentes de ahorro y del crecimiento de productividad-", detalló Nariman Behravesh, economista en jefe de IHS Global Insight. Añadió que el impacto del movimiento de la moneda de China en el déficit comercial de EU será amplificado, pues otras economías asiáticas y emergentes también verán que sus tipos de cambio se aprecien contra el dólar. En el fondo, comentó Behravesh, el cambio de política cambiaria del país asiático es bueno y una parte necesaria del reequilibrio global (entre otras cosas, ayudará a China a moderar la inflación), y el impacto en el déficit comercial de EU será pequeño. IHS Global Insight proyecta que el renminbi (yuan) se apreciará contra el dólar cerca de 2.0 por ciento este año y 5.0 en 2011. Para China, detalló Rubén Domínguez, analista de DerFin, esta política representa una medida macroeconómica, ya que busca controlar los altos niveles de inflación que venían experimentando, además de tratar de forzar una migración de la inversión extranjera del sector manufacturero de exportación al de servicios. Gabriela Siller, analista de Base Internacional, precisó que lo anterior beneficia al peso y a otras monedas emergentes por la expectativa de que las exportaciones de China serán más caras. Los exportadores mexicanos tendrán mayor oportunidad para competir con las exportaciones chinas, tradicionalmente más baratas, dijeron los expertos.
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