México pierde estatus de país moderno en competencia global (El Financiero 03/08/10) Viridiana Mendoza Escamilla Martes, 3 de agosto de 2010 Inseguridad e incertidumbre política, en contra: Pace. Alta dependencia de las exportaciones a EU no se revertirá: Barclays. Es necesario disminuir el mercado informal de trabajo, afirma BofA ML.
· México pierde sello de modernidad: Pinto; creció PIB per cápita: SHCP
Los datos que evidencian una baja tendencia en crecimiento dan la impresión de que México ha dejado de ser el país moderno que parecía en los ochenta y noventa. Jorge Pinto, catedrático de la Universidad de Pace en Nueva York, señala que es lamentable que teniendo las condiciones para lograrlo, México no forme parte del grupo de países BRIC (Brasil, Rusia, la India y China). Según el especialista, entre los grandes problemas de México destacan el incremento en la inseguridad, la incertidumbre política y el hecho de que otros actores (países) han capitalizado mejor su perfil para las inversiones productivas. "México no es parte del grupo de los BRIC, incluso cuando en el pasado era considerado líder de cambio político. Hay una situación incierta en el orden político y una mayor competencia de otros actores que han sabido capitalizar mejor sus perfiles. "Las inversiones extranjeras se hacen con base en el perfil y México no tiene ya la imagen de un país moderno como Brasil, aun cuando en los noventa era el líder en todo." Para Barclays Capital, mucho del bajo desempeño de México está relacionado con la alta dependencia de las exportaciones a Estados Unidos y el alto nivel de desarrollo que han tenido otros competidores como China. La firma advierte que las afecciones generadas de esta pérdida de competitividad ante otros países más atractivos no parece revertirse en el corto plazo. "Encontramos convincente la opinión generalizada de que el bajo rendimiento de México en la región tiene que ver, sobre todo, con su relativamente baja y decreciente base de exportación y sus lazos con EU, en el contexto de la ascendencia global de China -un claro competidor del país en materia de manufactura ligera-, y tenemos poca evidencia para creer que estos efectos contrastados tendrán un cambio significativo en el corto plazo." Claves de salida Édgar Camargo, economista para México de Bank of America Merrill Lynch, opina que la clave para revertir la tendencia del bajo crecimiento sigue estando en las reformas estructurales. Señala que es crucial apoyar una reforma laboral, que permita crear incentivos reales para reducir el mercado informal de trabajo. "Tener una economía informal cada vez más grande genera una base con poder adquisitivo medio y alto muy reducida en México, que es la que genera la demanda de bienes duraderos, precisamente la que hace falta para activar una economía robusta", explica. Dice que una mayor masa poblacional con buenos ingresos puede beneficiar más la demanda interna de bienes duraderos, y constituir así bases más firmes de crecimiento sostenido a largo plazo. "Es necesario trabajar en reformas que desincentiven el empleo en el mercado informal y generen una base poblacional con poder adquisitivo medio y alto. "Muchas veces las medidas que se anuncian para las clases de menores ingresos tienen incentivos perversos, porque desincentivan la búsqueda de trabajo en el sector formal." Comenta que para que los cambios se den en el corto plazo es necesario dar prioridad a sectores estratégicos, como el turismo, pues éste genera empleos al ser altamente intensivo en el uso de mano de obra, incluso en el mismo nivel que el sector de manufactura y de construcción. "Es posible que tengamos un área de gran potencial que no se ha apuntalado como debiera, básicamente se trata de apoyar a sectores intensivos en el uso de mano de obra para que generen así una demanda doméstica robusta."
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