Las perspectivas de inversión internacional – Edición 2006

El ámbito global para la Inversión Extranjera Directa (IED) mejoró en 2005. El crecimiento macroeconómico, tradicionalmente uno de los principales impulsadores de inversión directa, cobró velocidad en varios países de la OCDE. Además, la rentabilidad corporativa fue fuerte en general, las tasas de intereses fueron bajas y la valoración de equidad en la mayoría de los países fue sólida. Por consecuencia, había liquidez disponible para empresas que querían invertir en el extranjero. En este ámbito favorable, la afluencia de IED global a los países de la OCDE aumentó de 27 por ciento para alcanzar los $623 mil millones de dólares en el 2005. Descargar pdf en SourceOECD