Disminuye déficit en cuenta corriente (El Reforma 25/08/10)

El Banco de México destacó el aumento de las reservas internacionales de 5 mil 682 millones de dólares en el segundo trimestre.

Foto: Archivo   

En el segundo trimestre del año el balance arrojó un déficit de 714 millones de dólares

Gustavo de la Rosa

Ciudad de México  (25 agosto 2010).- En el segundo trimestre del año, el balance de las cuentas de ingresos y egresos del País tuvieron un déficit de 714 millones de dólares, con lo que en la primera mitad del año el desequilibrio en cuenta corriente fue de mil 222 millones de dólares una reducción de 29.6 por ciento respecto al primer semestre del año anterior, señalan datos del Banco de México.

El Banco explicó que el resultado fue consecuencia de la combinación de un superávit en la balanza comercial y de transferencias, así como de los déficits en las cuentas de servicios no factoriales y factoriales.

En los primeros seis meses del año, el comercio de México con el mundo tuvo un saldo positivo de 313 millones de dólares, se exportaron mercancías por un valor de 141 mil 263 millones y las compras al exterior sumaron 140 mil 950 millones de dólares.

La balanza de servicios no factoriales, tuvo un saldo negativo de 4 mil 90 millones de dólares, mientras que el desequilibrio en la balanza de servicios factoriales fue de 8 mil 169 millones de dólares en el periodo enero – junio de 2010.

En la cuenta de transferencias el saldo fue favorable en 10 mil 724 millones de dólares, a pesar de la reducción de 4.1 por ciento en las remesas familiares que recibe México del exterior las cuales acumularon un valor de 10 mil 628 millones de dólares.

Por otra parte la cuenta de capital registró una entrada de recursos de 16 mil 451 millones de dólares, generada por pasivos que alcanzaron los 26 mil 439 millones de dólares y activos que sumaron 9 mil 988 millones de dólares.

En este rubro destacó la inversión extrajera directa que llegó a los 20 mil 400 millones de dólares.

La balanza de servicios no factoriales tuvo un saldo negativo de 4 mil 90 millones de dólares, mientras que el desequilibrio en la balanza de servicios factoriales fue de 8 mil 169 millones de dólares en el periodo enero – junio de 2010.

En la cuenta de transferencias el saldo fue favorable en 10 mil 724 millones de dólares, a pesar de la reducción de 4.1 por ciento en las remesas familiares que recibe México del exterior las cuales acumularon un valor de 10 mil 628 millones de dólares.

Por otra parte, la cuenta de capital registró una entrada de recursos de 16 mil 451 millones de dólares, generada por pasivos que alcanzaron los 26 mil 439 millones de dólares y activos que sumaron 9 mil 988 millones de dólares.

En este rubro destacó la inversión extrajera directa que llegó a los 20 mil 400 millones de dólares.

Por otro lado, el déficit de la balanza comercial en el segundo semestre del año fue de 59 millones de dólares que se compara con el superávit de 450 millones exhibido en el mismo trimestre del año pasado.

En este periodo, la balanza comercial de productos no petroleros se mantuvo prácticamente sin cambio, al pasar de 2 mil 292 a 2 mil 308 millones de dólares.

Además, en el segundo trimestre, la reserva internacional neta del Banco de México registró un aumento de 5 mil 682 millones de dólares para ubicarse al cierre de junio en 101 mil 365 millones de dólares, destacó el Banco de México.

"El incremento de la reserva internacional fue resultado de la combinación de un déficit en la cuenta corriente por 714 millones de dólares, un ingreso de recursos en la cuenta de capital por 8 mil 142 millones y un flujo negativo de mil 777 millones en el renglón de errores y omisiones", apuntó en su informe.

Banco de México aseguró que si bien a principios del segundo trimestre de 2010 aumentó la incertidumbre en los mercados financieros internacionales como resultado de la percepción de un mayor riesgo de incumplimiento de la deuda soberana de algunos países europeos, a lo largo del trimestre las condiciones de dichos mercados se estabilizaron.

"No se afectaron de manera significativa los flujos de capital hacia las economías emergentes. En particular, México captó recursos financieros externos que se reflejaron en un superávit de la cuenta de capital, por un monto que permitió financiar con holgura el déficit de la cuenta corriente", concluye.

Con información de Arturo Rivero