Se enfría la economía en el segundo semestre (El Financiero 07/09/10)

Se enfría la economía en el segundo semestre (El Financiero 07/09/10)

Arturo Robles

Martes, 7 de septiembre de 2010

El índice coincidente aumentó 0.1% durante junio.

El avance mensual más débil desde octubre de 2009.

El adelantado liga tres meses con retrocesos.

 

Las expectativas de debilidad económica para la segunda mitad de 2010 sugieren un escenario menos vigoroso en la recuperación de la economía para el corto plazo.

 

Los indicadores cíclicos elaborados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestran que al cierre del primer semestre la economía tuvo un desempeño económico moderado, y según las cifras anuales se perfila un escenario menos optimista para el siguiente año.

 

El índice coincidente, que refleja el comportamiento reciente de la economía, se ubicó en 101.2 puntos, nivel 0.1 por ciento superior al observado en mayo, y que interrumpió las bajas que se registraron en los dos meses previos.

 

Los datos indican que el avance mensual que se observó en junio fue el más débil desde octubre de 2009, pero su comportamiento en términos anuales confirma el menor impulso con un aumento de 4.3 por ciento, pero que fue menor con relación al alza de 5.2 por ciento alcanzada en mayo.

 

Por su parte, el índice adelantado se ubicó en 115.7 puntos y reportó un descenso mensual de 0.4 por ciento, cifra que incorpora tres meses seguidos con caídas.

 

Según las estadísticas del INEGI, el índice no mostraba una racha negativa desde los primeros meses de 2009, situación que estuvo afectada por el ciclo negativo registrado en la segunda mitad de 2008.

 

Así, el indicador coincidente refiere que el entorno económico puede experimentar una desaceleración más fuerte a la esperada, toda vez que en su comportamiento anual se observó un crecimiento de 5.3 por ciento, pero que fue el más débil desde noviembre de 2009, cuando inició el ciclo posrecesivo de la economía.

 

La debilidad de la economía observada en junio obedece a un menor dinamismo en el mercado interno, en especial en el indicador de la actividad industrial, el índice de ventas netas al por menor en los establecimientos comerciales y en el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) mensual.

 

Esta debilidad del mercado doméstico logró contenerse pese a que los indicadores laborales moderaron su deterioro al aumento, en ese mes, en el número de asegurados permanentes en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y una disminución de la tasa de desocupación a nivel nacional.

 

La caída en el desempeño del índice adelantado derivó del comportamiento desfavorable del precio del petróleo crudo mexicano de exportación, del índice de volumen físico de la producción de la construcción y del índice de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) en términos reales.