Estados Unidos pierde influencia en América Latina (El Financiero 08/09/10)

Estados Unidos pierde influencia en América Latina (El Financiero 08/09/10)

(AFP)

Miércoles, 8 de septiembre de 2010

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LONDRES, 7 de septiembre.- América Latina, encabezada por Brasil, está cobrando un mayor peso internacional y redefine sus alianzas, en algunos casos provocando la inquietud de Estados Unidos, la hasta hace poco potencia hegemónica, pero que ha perdido influencia en la región.

 

En su balance anual, el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, por sus siglas en inglés) añade que "en 2010 varios países" del área "se percibían a sí mismos como potencias crecientes en el escenario mundial, y esperaban ser tratados como tales".

 

Destaca la influencia creciente de Brasil, de México e incluso de la modesta Bolivia en un ámbito crucial como la lucha contra el cambio climático, y de los bloques de poder que proliferan en la región, como la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) o la Alianza Bolivariana para las Américas (Alba).

 

Pero el gigante sudamericano que es presidido por el omnipresente Luiz Inacio Lula da Silva -quien ha recibido varios reconocimientos internacionales en su último año en el poder- es el que mejor ilustra la "enérgica agenda política con intereses y aspiraciones mundiales" que defienden los países latinoamericanos, señala el centro de estudios londinense.

 

Agenda común

 

Aunque por el momento no ha logrado grandes avances, hace apenas unos años nadie podía imaginar que un presidente brasileño pudiera desempeñar un papel en los intentos por resolver el conflicto en Medio Oriente o la disputa que mantiene Irán con los países occidentales por su programa nuclear.

 

Las nuevas ambiciones de la zona, que han ido a la par con una "pérdida de influencia" de Estados Unidos, han permitido a los diferentes países buscar nuevas alianzas con potencias extrarregionales con intereses tan diversos como China, Rusia e incluso Irán.

 

En el contexto actual, considera el IISS, "el reto" para Washington será "entablar esfuerzos diplomáticos intensivos con los gobiernos más amigos y los socios latinoamericanos dispuestos a progresar en una agenda común", que dependiendo de cada país incluye temas de comercio y energía, evitando otros más problemáticos como Cuba o el combate al narcotráfico.