México, único país de la OCDE que subsidia el uso de energéticos contaminantes (El Financiero 14/10/

México, único país de la OCDE que subsidia el uso de energéticos contaminantes (El Financiero 14/10/10)

(Ivette Saldaña)

Jueves, 14 de octubre de 2010

México es el único país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que en lugar de tener impuestos que desincentiven el uso de los energéticos contaminantes, les da subsidios, que se estima equivalen a 1.8 por ciento de su PIB.

 

En un comunicado, la OCDE explica que los demás países miembros captan -por impuestos que fomentan el cuidado al medio ambiente- entre 2 y hasta 4 puntos como porcentaje del PIB (Producto Interno Bruto).

 

Afirma que los impuestos que gravan las emisiones contaminantes favorecen el uso de fuentes alternas de energía y la innovación que protege al medio ambiente.

 

El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, dice que "para alcanzar un futuro más verde necesitamos nuevas tecnologías que bajen los costos de salvar al planeta".

 

Aplicar un impuesto contra la contaminación hace más atractivo desarrollar y adoptar fuentes de energía limpia y que promuevan el crecimiento verde.

 

Ingresos

 

Los países que más captaron ingresos en 2008 por los impuestos contra el uso de energías contaminantes fueron Dinamarca y Países Bajos, que superan el 4 por ciento, considerando los gravámenes que imponen a los vehículos automotores y a los energéticos.

 

En ese año la media de ingresos recibidos fue de 1.5 por ciento como porcentaje del PIB.

 

Turquía e Israel recibieron más de 3 por ciento; Chile, Canadá y Nueva Zelanda, aproximadamente 1 por ciento; Japón, Francia, Australia y España, entre 1.5 y 1.8 por ciento del PIB, y Estados Unidos sólo 0.8 por ciento.

 

El organismo, que es integrado por 33 países, aseveró que la población y los industriales regularmente reaccionan a los impuestos ecológicos cuando el gobierno da una señal de que mantendrá las tasas impositivas en niveles elevados por largo plazo.

 

Para los economistas de la OCDE, el mejor incentivo para reducir la contaminación es tener impuestos que desincentiven el uso de energéticos contaminantes, lo que también permite que se desarrolle e innove más.

 

Entre los ejemplos de políticas que desincentivan el uso de energéticos contaminantes están el cargo que hace Suecia a las emisiones de óxidos de nitrógeno; las políticas para cuidado del agua de Israel; los acuerdos para el cambio climático y los programas para evitar la contaminación en Reino Unido, y el sistema para medir emisiones en Corea.