Peligra la producción nacional de leguminosa (El Financiero 25/10/10)

(Héctor A. Chávez)

Lunes, 25 de octubre de 2010

El intermediarismo, el alza en los precios de los combustibles, el contrabando anual superior a cien mil toneladas de frijol y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que permite la triangulación del producto que llega importado de Estados Unidos con origen de China, la India y países latinoamericanos, ponen en peligro la producción de la leguminosa en el país.

Así lo advirtió Gerardo Sánchez García, candidato a la presidencia de la Confederación Nacional Campesina (CNC), y aconsejó a los productores del ramo del país vender su cosecha hasta que se fije el nuevo Esquema de Apoyo a la Comercialización de esa semilla, lo que será en breve, para no caer en manos de los especuladores.

En reunión con Abraham Montes Alvarado, líder de la Unión Nacional de Productores de Frijol, dijo que a pesar de que hay preocupación por vender, deben aguantar unos días más para lograr un acuerdo satisfactorio que podría darse la primera semana de noviembre.

Sánchez García acusó a los coyotes de pagar el kilo de la leguminosa en seis pesos y no en 8.50, como se concretó en el último ejercicio técnico que se realizó en conjunto con la Sagarpa.

Dumping

Actualmente, informó, se cultivan dos millones de hectáreas al año, un millón 200 mil durante el ciclo primavera-verano y el resto en otoño-invierno, lo que es para estar en equilibrio sin necesidad de importaciones.

Sin embargo lamentó que con el TLCAN cualquiera pueda importar si le resulta más redituable, tanto de Estados Unidos como de Canadá, a precios de dumping y en perjuicio de los más de 200 mil productores nacionales.

Por si fuera poco, el contrabando de frijol se da a pesar de las denuncias hechas ante las secretarías de Agricultura, de Economía y de Hacienda, sin que hasta el momento haya respuestas a favor de los productores del país.

En cuanto a la especulación por parte de las tiendas de autoservicio o departamentales reprobó que el kilo de frijol llegue a venderse hasta 300 por ciento más caro.