Riesgo de distorsión de la competitividad (El Financiero 26/10/10)

Riesgo de distorsión de la competitividad (El Financiero 26/10/10)

Ivette Saldaña

Martes, 26 de octubre de 2010

Urge poner fin a la guerra de divisas: Bart Pattyn.

Mantener un peso muy fuerte pone en desventaja a México.

Recomienda Coface seguir el modelo brasileño.

 

· LA GUERRA DE DIVISAS AFECTA COMPETITIVIDAD

El mundo podría enfrentar una distorsión de la competitividad como consecuencia de las políticas monetarias que aplican gobiernos de diversos países para depreciar sus divisas y lograr que sus exportaciones sean más baratas.

 

Bart Pattyn, director para América Latina y México de la firma calificadora de riesgo crediticio Coface, aseguró que algunos países como China e India utilizan una política para tener una moneda débil y ganar ventajas competitivas sobre otras economías.

 

"En contra de sus intereses comerciales", México "mantiene una moneda muy fuerte", a pesar de que sus exportaciones le generan gran parte de su Producto Interno Bruto (PIB) y debieran ser más competitivas.

 

Advirtió que Europa y Brasil también tienen una moneda demasiado cara, con la diferencia de que mientras para los mexicanos eso implica una desventaja, para los brasileños no hay afectación porque no dependen de sus exportaciones, sino que su mercado interno tiene mayor peso.

 

En entrevista explicó que algunos países ven en las ventas al exterior una salida a la crisis económica, pero "si todos quieren exportar y nadie quiere importar", entonces no habrá demanda y no podrán vender.

 

Una de las opciones que hay es seguir el modelo brasileño, que se ha visto como más "satisfactorio" en el mundo, consistente en estimular la economía doméstica.

 

Claro que a esa fórmula hay que agregarle el permitir las importaciones, es decir no bloquear las compras de mercancía del extranjero.

 

Por mucho tiempo, comentó, el yuan chino ha sido barato, y como consecuencia las exportaciones de ese país han sido muy competitivas, y eso ha hecho que ganen mercado internacional.

 

Si esa moneda se apreciara un 20 por ciento, ejemplificó, las exportaciones chinas subirían en esa magnitud, y "esto daría margen, o más oxígeno, a los productores de otras economías".

 

Necesario un equilibrio

 

Con un yuan fuerte, explicó, Asia perdería competitividad. Por ello se observa "una guerra de poder de los países industrializados, en especial Estados Unidos y los de Europa, contra naciones en desarrollo como China e India, que tienen otros planes a futuro" y que están utilizando sus monedas para ofrecer productos más baratos.

 

A China no le interesa apreciar más su yuan porque subirían sus exportaciones, mientras que el interés político y comercial de EU es que suba el valor de la moneda china.

 

Estamos ante un escenario en que tenemos dos extremos, la peor combinación, apuntó.

 

Lo que tendría que ocurrir es que el dólar se aprecie, porque actualmente está muy débil, y que el yuan se devalúe.

 

El real brasileño está demasiado fuerte, mientras que el peso mexicano es fuerte, y "debiera haber un equilibrio que refleje mejor" el poder de las monedas.

 

Actualmente tenemos tres grupos de países: aquellos con monedas "baratas" como China e India; los que tienen divisas "demasiado caras" como los de Europa, Brasil y México, y los que ya están manipulando el valor de sus divisas con políticas monetarias como Estados Unidos y Japón.

 

La semana pasada el director general adjunto de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Alejandro Jara, dijo que les preocupa que pueda desatarse una guerra de divisas, al detectarse riesgos de que la paridad cambiaria se use como una herramienta para ofrecer productos de exportación a precios más competitivos, pues ello puede generar "reacciones imprevisibles" en materia comercial.