Inquieta abasto de maíz (Reforma 17/02/11)

México es el principal productor de maíz blanco en el mundo y sería problemático conseguir el grano en estos momentos, dicen productores.

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Productores estiman que las importaciones requeridas podrían llegar a un millón 700 mil toneladas, mientras que en 2010 fueron de 505 mil

Verónica Martínez

Ciudad de México  (17 febrero 2011).- México tendrá serias dificultades para importar el maíz blanco que requiere tras las pérdidas sufridas por las recientes heladas en el norte del País, señalaron productores agropecuarios.

Carlos Salazar, secretario general de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (CNPAMM), estimó que las importaciones requeridas podrían llegar hasta un millón 700 mil toneladas, lo que prácticamente triplicaría lo adquirido el año pasado, que ascendió a 505 mil toneladas.

El problema es que el maíz blanco, que es el que se utiliza para hacer tortillas, es un producto que no se consigue fácilmente en el mercado internacional.

Efraín García, presidente de la Confederación de Productores de Maíz de la CNC, explicó que las compras internacionales de este producto se hacen usualmente a través de la firma de contratos de siembra y no se consiguen rápido en el mercado.

"La producción de maíz blanco es una especialidad. Se hace bajo el convenio de agricultura por contrato (...) No es tanto que salga un productor o comercializador a comprar y ya", precisó García.

Manuel Tarriba, coordinador de la Fundación Produce Sinaloa, organismo que agrupa a productores e instituciones académicas, también coincidió en que la producción del grano para hacer tortilla no es fácil de conseguir en el mundo porque son pocas las naciones que lo siembran, como algunas de África y EU.

"Cuando fue la crisis alimentaria de 2008, se importó hasta de Sudáfrica con muchas dificultades porque ellos producen para consumo interno", dijo.

La Secretaría de Desarrollo Social ha señalado que Diconsa cuenta con inventarios por alrededor de 700 mil toneladas de maíz. Sin embargo, no serían suficientes para compensar los faltantes derivados de la cosecha que debió levantarse en mayo, opinaron productores.

Según datos de la CNPAMM, se estimaba una producción de 5 millones de toneladas en Sinaloa, pero sólo se lograron 3 millones.

Industriales de la harina que pidieron no ser citados calcularon que las importaciones de este grano para las fábricas de harina deberán ser al menos de un millón de toneladas y comentaron que saben que han empezado a gestionarse ya con Estados Unidos sin tener la certeza de obtenerlas.

El impacto a los productores de Sinaloa fue tan grave que ayer la Presidencia de la República anunció que en las zonas afectadas se les exentará de los pagos provisionales del ISR y el IETU durante los meses de enero y febrero; además, se dieron facilidades para hacer los pagos posteriores.