G-20 promete discusión entre desarrollados y emergentes (El Financiero 18/02/11)

G-20 promete discusión entre desarrollados y emergentes (El Financiero 18/02/11)

Viridiana Mendoza Escamilla

Viernes, 18 de febrero de 2011

•Establecer controles de capital, a debate.

•Brasil y Argentina, en contra de frenar alzas en alimentos.

•Amaga Francia con abandonar el Grupo si fracasa reunión.

 

· Lejano, un acuerdo en la reunión del G-20

Las posibilidades de alcanzar acuerdos que ayuden a resolver la llamada "guerra de divisas", el aumento alarmante en el precio de los alimentos y la llegada de capitales a países emergentes, parecen demasiado lejanas, aun en la antesala de la reunión del G-20 en Francia.

 

Hoy y mañana los ministros de Finanzas de las 20 naciones industrializadas y emergentes se reunirán en París con el fin de establecer indicadores comunes para medir los desequilibrios económicos mundiales.

 

El encuentro promete una discusión controvertida entre emergentes y desarrollados, dado que Francia ha expresado una clara postura para restablecer el equilibrio financiero -que podría incluir la exigencia del establecimiento de controles de capitales- y países como Brasil y Argentina se han pronunciado en contra de la posibilidad de establecer frenos a los precios de los alimentos.

 

Especialistas consultados por EL FINANCIERO coinciden en que los intereses están más divididos que nunca pues, por una parte, los países emergentes no estarán dispuestos a acordar controles a la entrada de capitales o el precio de los alimentos.

 

Por otra, China se mostrará renuente a la posibilidad de que una potencial entrada del yuan a la canasta de divisas del FMI impulse una apreciación acelerada de la moneda.

 

Tarea complicada

 

El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtieron recientemente que el incremento en los precios podría ser la antesala de una crisis alimentaria.

 

Sin embargo, el aumento en las posiciones de derivados de productos básicos podría ser el argumento a utilizar por parte de los países productores para rechazar algún tipo de control.

 

"El repunte de los precios de los alimentos obedece más a la especulación por derivados que a una verdadera demanda de bienes en las naciones; en 2008, si subía el precio del crudo, los contratos a futuro se mantenían en los mismos niveles, pero ahora si los bienes suben, también se incrementan los contratos y derivados.

 

"Las expectativas para el maíz, trigo y otros bienes básicos que ahora han sido fuente de preocupación tienden a la baja después de 2011."

 

Norma Hernández, investigadora de la EGADE del Tec de Monterrey, agrega que los reflectores han volteado al precio de los alimentos, que si bien están asociados a las condiciones climáticas, también tienen un vínculo muy fuerte con los precios del petróleo que van en ascenso.

 

Control de flujos

 

"Tratar de alcanzar un acuerdo para frenar los precios sería pedir a los miembros de la OPEP que fijen un tope también al precio del petróleo; ésa es una tarea más que complicada en un entorno donde se ha privilegiado al libre comercio como sistema económico."

 

Para Alfredo Coutiño, director de Moody's Analytics para América Latina, la probabilidad de lograr acuerdos sólidos es muy baja dentro del G-20, sobre todo en medio de una polarización de posiciones respecto a los mecanismos de defensa que cada nación puede y debe utilizar para defenderse de la invasión de capitales.

 

"La invasión de capitales hacia los emergentes es una consecuencia directa de todas las políticas expansivas que el mundo desarrollado puso en marcha durante la gran recesión.

 

"Esto es precisamente lo que molesta e incomoda a los emergentes, ya que aceptar la revaluación cambiaria implica ceder a la expropiación de riqueza que el mundo desarrollado está implícitamente proponiendo."

 

Temas pendientes

 

Georgina Ruiz, analista de Visor Financiero, explica que aun cuando ha habido advertencias por parte de Francia de abandonar el Grupo si no hay acuerdos para la estabilidad financiera, la salida del país galo podría ser sólo el principio de un nuevo reacomodo en la composición del G-20.

 

"La salida de Francia no es algo que preocupe al G-20, podría ser incluso el principio de un reacomodo al incluir a otro país en su lugar.

 

"Sin embargo, sería una reacción extremista, pues por la naturaleza de la discusión es poco probable que se logre siquiera un acuerdo sólido.

 

"Los líderes tienen temas pendientes desde el año pasado, el G-20 todavía debe formular conclusiones sobre la regulación bancaria, y a eso se suman los temas que estos días han cobrado relevancia."

 

Para Coutiño, la batalla entre China y EU por la revaluación de la moneda, otro de los temas clave, no podrá ser solucionada incluso si se ejerce una mayor presión con una inclusión de la divisa a la canasta del FMI.

 

"Sería un mecanismo para forzar a la moneda china a un proceso de revaluación acorde a los estándares impuestos por los países desarrollados, lo cual no se ha podido dar a través de la persuasión bilateral o multilateral."