Pendientes, aspectos clave tras los acuerdos del G-20 (El Financiero 22/02/11)

Pendientes, aspectos clave tras los acuerdos del G-20 (El Financiero 22/02/11)

Viridiana Mendoza Escamilla

Martes, 22 de febrero de 2011

•Incierto, si nuevos indicadores aplicarán por igual.

•Establecer mediciones, tarea difícil: Barclays.

•Avances en regulación financiera, valiosos.

 

· ASPECTOS CLAVE, PENDIENTES

Si bien los acuerdos del G-20 sobre el desarrollo de indicadores de desequilibrios financieros son un paso adelante en el establecimiento de las "reglas del juego" para la economía mundial, todavía quedan temas clave pendientes.

 

En un comentario especial, Barclays Capital señala que será necesario aclarar si los nuevos indicadores a desarrollar aplicarán por igual a los países con superávit y los deudores, y si las naciones tendrán incentivos para adoptar medidas en aras de la balanza de pagos que no se dan por el bien de los objetivos internos.

 

La firma dice además que los acuerdos no son un mal resultado ante los problemas de volatilidad de las divisas; sin embargo, tampoco se esperan movimientos direccionales de monedas como resultado de la reunión.

 

"Aunque somos escépticos de que este paso nos lleve a alguna parte en el corto plazo, el establecimiento de normas, con una dosis de `presión de grupo´ (por la vigilancia del FMI), es una especie de equilibrio entre la anarquía y un rígido sistema de controles.

 

"Por lo tanto, nuestro juicio sobre el impacto del mercado indica que el acuerdo del G-20 tiene pocas implicaciones de dirección en las distintas monedas del mundo."

 

Complejidad

 

Para Barclays, el establecimiento de indicadores de deuda pública y déficit, ahorro y deuda privada será una tarea difícil.

 

"La larga lista de indicadores refleja la complejidad de las cuentas corrientes en sí mismas y no hace que la configuración sea sencilla.

 

"Si los desequilibrios y su ajuste son responsabilidad de los países con superávit y los que presentan déficit, las directrices deben especificar los mínimos y máximos."

 

La firma señala que, por ejemplo, China tendrá un nivel de deuda pública bruta de 18.9 por ciento del PIB y un endeudamiento neto de 1.9 del PIB en 2011, los cuales son bastante bajos, y con el superávit en cuenta corriente queda en el aire la pregunta de si los estándares de mínimos y máximos implicarían que China debiera tener un mayor nivel de deuda.

 

"Es posible que los desequilibrios externos en algunos países clave se reduzcan este año. Esto, en sí mismo, podría ayudar a reducir el impacto de los desequilibrios en las monedas y hacer que las fallas en el debate del G-20 sean menos importantes. El crecimiento de los países desarrollados debe acelerar, lo que también reducirá el énfasis en los desequilibrios."

 

Por otro lado, Barclays destaca que los avances en materia de regulación del sistema financiero serán una contribución valiosa, pues las autoridades de las economías avanzadas y los mercados emergentes se sienten con derecho y obligación, por la erupción y propagación de la crisis mundial, para poner un apretón más fuerte en las interacciones de los mercados financieros, tanto a nivel nacional y a través de las fronteras.

 

"Ésta es un área donde son más propensos a ver más progresos entre ahora y la reunión del G-20 de octubre. Estas reuniones confirman que la ola global de regulación financiera que siguió a la crisis mundial no es un fenómeno temporal, y es probable que represente un cambio radical."