Negociación del presupuesto en EU se vuelve complicada (El Financiero 03/03/11)

Negociación del presupuesto en EU se vuelve complicada (El Financiero 03/03/11)

Viridiana Mendoza Escamilla

Jueves, 3 de marzo de 2011

•Techo de la deuda, cada vez más cerca del límite legal.

•Se evitaría un default, pero no un downgrade.

•No habrá cambio estructural en el sistema fiscal.

 

· El presupuesto, una encrucijada para EU

El plazo para que el Congreso decida si aumenta el techo de endeudamiento para Estados Unidos está por terminar. Luego de la ampliación del llamado Proceso de Resolución Continua, que originalmente vencía el 4 de marzo, los legisladores tendrán un par de semanas más para discutir la decisión final.

 

La negociación se vuelve complicada, pues el techo de endeudamiento está cada vez más cerca de su límite legal (14.29 billones de dólares); sin embargo, una ampliación implica el riesgo de recibir un llamado de atención por parte de las agencias de rating, y podría incitar a la aprobación del presupuesto anual sin aplicar cambios en la estructura de las finanzas públicas.

 

Para obtener el nuevo plazo, que vence el 18 de marzo, los legisladores debieron aprobar un recorte de gastos por cuatro mil millones de dólares, que permitirá un nuevo margen para la operación gubernamental.

 

Timothy Geithner, secretario del Tesoro estadounidense, ha advertido que de no aumentar la capacidad de deuda se dejará a la economía más grande del mundo expuesta al riesgo de un default.

 

Expertos consultados por EL FINANCIERO señalan que Estados Unidos evitará a toda costa la posibilidad de impago, lo cual supone una ampliación en el límite de deuda y un déficit todavía mayor, que si bien resuelve el problema presupuestal inmediato, no librará al país de la posibilidad de una baja de calificación.

 

Abundan que el mayor reto de Estados Unidos no será convencer al mercado de que puede cumplir con sus obligaciones de deuda, sino realizar cambios estructurales en su sistema fiscal que permita una reducción del déficit de manera creíble y sostenible.

 

Antonio Castro, director del Centro de Análisis y Proyecciones Económicas para México (Capem), expone que el aumento del déficit proyectado para este año es una medida que busca apuntalar la recuperación y, de cierto modo, es un paso en la dirección correcta.

 

No obstante, agrega, el mayor problema de Estados Unidos es que no hay una corrección de la trayectoria de déficit en el mediano plazo.

 

"Los incentivos fiscales y las desgravaciones tributarias se han extendido. Estados Unidos no ha tomado ninguna medida para reducir el déficit; lo que ellos esperan es que una vez que se reactive la economía haya más ingresos y puedan bajar los niveles de endeudamiento.

 

"En teoría, en los próximos años habrá una reducción marginal, pero estamos hablando de un proceso de muchos años si no hay una medida directa, y esto sí deja expuesto a Estados Unidos a una pérdida paulatina de calidad crediticia."

 

Medicina amarga

 

Para Manuel Guzmán, economista en jefe de Ixe, Estados Unidos tomó ya la decisión de un mayor endeudamiento, pues los costos económicos de no aumentar el déficit serían todavía mayores que el de la corrección que tendrá que enfrentar en el futuro.

 

"La corrección de los problemas fiscales no es de un día para otro, y siempre requiere una medicina amarga. Lo que empezaremos a ver en el futuro en Estados Unidos es el retiro de los estímulos y el aumento de impuestos, lo cual tendrá una repercusión sobre los contribuyentes.

 

"Esto debe hacerse de manera paulatina, de lo contrario se afectará no sólo a la economía estadounidense, sino al crecimiento mundial."

 

Alberto Bernal-Leon, director de Investigación de Bulltick Capital Markets, afirma que las calificadoras todavía tienen margen para conservar la nota AAA de Estados Unidos; sin embargo, advierte que el riesgo más grande es la posibilidad de que la división tan marcada de opiniones en el Congreso impida la realización de una reforma en el mediano plazo.

 

"Es poco probable que las calificadoras rebajen la nota, aun cuando la tendencia fiscal es complicada; podemos decir que se está dando tiempo a Estados Unidos de hacer un plan de ajuste estructural de largo plazo.

 

"Una reforma estructural es 100 por ciento necesaria, pero bajo el escenario actual es poco probable que se tomen decisiones cruciales de política en el Congreso, e incluso existe el riesgo de que no se llegue a un acuerdo y el gobierno deba recurrir a otros mecanismos para refinanciar la deuda", puntualizó Bernal-Leon.