Alto costo contra la violencia en Centroamérica, alerta el BM (El Financiero 08/04/11)

Marcela Ojeda Castilla

Viernes, 8 de abril de 2011

•Afecta a la región en 8% del PIB.

La creciente criminalidad y violencia que se registra en Centroamérica, debido principalmente al narcotráfico, podría tener un costo en la región de hasta 8.0 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), advirtió el Banco Mundial (BM).

Agregó que las tasas de criminalidad en El Salvador, Guatemala y Honduras están entre las cinco más altas de América Latina, y si estos países redujeran en 10 por ciento su tasa de homicidios, el PIB regional crecería anualmente hasta en un punto porcentual adicional.

En su informe Crimen y violencia en Centroamérica: un desafío para el desarrollo, el BM indicó que la evidencia en Colombia, y más recientemente en México, muestra que no hay remedio fácil y rápido para este problema, por lo que todo apunta que la lucha probablemente debe ser incesante y a largo plazo.

También enfatizó que hasta ahora las políticas gubernamentales se han centrado en la intercepción para combatir el tráfico de drogas.

Dijo que aunque el aumento en la intercepción sea exitoso, elevar los procesos judiciales sólo incrementa el precio de las drogas y con ello los recursos disponibles para los traficantes, que con más efectivo a su disposición están mejor equipados para sobornar a los judiciales y comprar armas.

Asimismo, destacó que todo esto coloca a los países centroamericanos en una situación difícil, y los dirigentes deben estar conscientes del alto costo potencial de la lucha contra la violencia cuando el gobierno apunta al narcotráfico.

Detalló que la principal causa de la creciente tasa de criminalidad en Centroamérica es el narcotráfico, ya que 90 por ciento de las drogas que tienen como destino Estados Unidos atraviesa por esa región.

Centroamérica, dijo, puede caracterizarse por ser un "transeúnte inocente" en el comercio de drogas, ya que es un corredor de tránsito que ni produce ni consume cantidades importantes de cocaína, y casi todo el comercio es controlado por los carteles colombianos y mexicanos.