México: país de pobres (El Financiero 11/04/11)

México: país de pobres (El Financiero 11/04/11)

Araceli Damián*

Lunes, 11 de abril de 2011

Felipe Calderón se jacta de que la calidad de vida de los mexicanos ha mejorado en los últimos diez años, ya que de acuerdo con el último censo de población y vivienda, más mexicanos tienen refrigeradores y otros bienes durables. Sin embargo, según el Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social) sólo 18.3 por ciento de los mexicanos contaba con el ingreso suficiente para no ser pobre y/o no presentaba ninguna carencia en seis indicadores sociales.

 

Lo anterior significa que 81.7 por ciento de la población era pobre multidimensional (44.2 por ciento) o vulnerable (37.5 por ciento) ya que tenía un ingreso bajo o presentaba alguna carencia en al menos un indicador de privación social (educación, espacios y calidad de la vivienda, servicios básicos de la vivienda, acceso a los servicios de salud, a la seguridad social y a la alimentación). Como se observa en la gráfica, esta cifra es muy similar al nivel de pobreza identificado con el Método de Medición Integrada de la Pobreza (MMIP), con el que resulta que 79.2 por ciento de los mexicanos era pobre en 2008.

 

No hay información al respecto para 2010, ya que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dará a conocer la base de datos con la que se calcula la pobreza (Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, ENIGH) en julio de este año, mismo mes en el que el Coneval presentará datos de pobreza y privación social. Sería sorprendente que 2010 resultara mucho mejor que 2008, ya que la crisis financiera desatada en este último año deterioró el nivel de vida de los mexicanos. Pero como la sucesión presidencial se ha desatado, podemos esperar cualquier sorpresa.

 

Con base en la información con la que contamos podemos decir que aunque es evidente que para el Coneval un elevado porcentaje de la población presenta carencias (ya sea en indicadores sociales o en ingreso), los consejeros responsables de definir la metodología para la medición de pobreza no se atrevieron a llamar (o fueron presionados para no llamar), a esa población "pobre", ya que políticamente sería inmanejable que uno de los países que siguió al pie de la letra las reformas estructurales impuestas por los organismos internacionales en la década de los ochenta y noventa resulte ser tan pobre en pleno siglo XXI.

 

Ante tales prejuicios o presiones, el Coneval sólo reconoció como pobre multidimensional a 44.2 por ciento de la población, cifra absurda si consideramos que este porcentaje es menor al de los que son pobres por ingreso (48.7 por ciento) o presentan alguna carencia social (77.2 por ciento).

 

Este sinsentido se debe a que el Coneval adoptó el criterio de intersección (son pobres solamente los que presentan carencia en ambas dimensiones) sugerido por Sabina Alkire y John Foster (de acuerdo con un memorándum enviado al Coneval), asesores internacionales que decidieron los troncales de la metodología de medición oficial del gobierno federal.

 

Por otra parte, la pobreza multidimensional resulta tan baja debido además a que los umbrales de satisfacción establecidos por el organismo son francamente minimalistas. Por ejemplo, en materia de ingreso el Coneval estableció una línea de pobreza (LP) para el medio urbano (localidades de dos mil 500 o más habitantes) de mil 921.74 pesos al mes por persona (64 diarios) en el medio urbano y de mil 202.8 (40 diarios) en el rural. La LP rural representa 62.6 por ciento de la urbana.

 

En el MMIP, por otra parte, la LP del medio rural fue de dos mil 87.10 pesos por persona al mes (69.6 diarios) en el ámbito rural, mientras que en el urbano fue de dos mil 289.76 pesos (76.3 diarios). La diferencia entre ambas líneas es de 91.1 por ciento, pero ello se explica, sobre todo, por la estructura de edades en cada ámbito territorial, siendo más costosa en el urbano debido a que la proporción de adultos y de varones es mayor y no porque se considere, como el Coneval, a los habitantes del medio rural como ciudadanos de segunda.

 

Debido a los distintos umbrales de pobreza por ingreso entre el método del Coneval y el MMIP, tenemos que la pobreza por esta dimensión afectaba a 48.7 por ciento y a 69.2 por ciento del total de la población en 2008, respectivamente. Las diferencias se dan también en los umbrales de satisfacción de necesidades básicas o de privación; sin embargo, como mencionábamos, son de tal grado que ni el Coneval las pudo ocultar, como se ve en la gráfica.

 

Los invito a la presentación del libro México y las metas del milenio (Garrocho, Carlos, coord., El Colegio Mexiquense, 2010), en el que se incluye un artículo de mi autoría. La cita es en el Auditorio de El Colegio de México, el martes 12 de abril a las 18 horas.

   

* Profesora-Investigadora Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida de \"spam bots\", necesita habilitar Javascript para poder verla.