Sugieren transferir renta petrolera a la población (El Financiero 02/05/11)

(Esther Arzate) 

Lunes, 2 de mayo de 2011

•Favorecen subsidios a quienes tienen recursos.

•Un estudio de la Universidad de Oxford así lo establece.

•En Alaska y Canadá ya utilizan ese esquema.

Aunque Pemex es "de todos los mexicanos", la política fiscal que aplica México transfiere las ganancias petroleras al 10 por ciento de la población con mayores ingresos del país. Si se aplicaran transferencias directas, la pobreza disminuiría significativamente.

Así lo establece un estudio sobre la industria petrolera mexicana, elaborado por el Instituto Baker de la Universidad Rice y por la Universidad de Oxford que fue presentado este viernes en el foro El Futuro del Sector Petrolero en México organizado por el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi).

El director del Programa de Estudios sobre México, de la Universidad de Oxford, Laurence Whitehead, señaló que con un esquema de entregas directas de las ganancias petroleras a la población y si Pemex pudiera desarrollar su capacidad tecnológica y aliarse con otras empresas petroleras y explotar su potencial, los mexicanos aumentarían su ingreso per cápita en mil dólares para 2020, de acuerdo con el estudio.

Señaló que la disminución de los ingresos petroleros no derivaría en una crisis económica, ya que se daría en forma gradual, dándole oportunidad al gobierno de efectuar los ajustes necesarios para evitarla.

Paul Segal, catedrático de la universidad de Oxford, uno de los 12 expertos que elaboraron los ensayos que integraron el estudio, precisó que uno de los mecanismos para la entrega de las ganancias petroleras sería mediante la creación de cuentas bancarias vinculadas con las credenciales de elector que otorga el Instituto Federal Electoral (IFE).

La diferencia con el actual esquema de subsidios, por citar el caso de las gasolinas, es que los pobres no tienen coches y por lo tanto son los ciudadanos de más poder adquisitivo quienes se benefician. Esos apoyos en especie son ineficientes.

En contraste, un pago incondicional que se otorgue a todos los ciudadanos sin importar para qué lo utilicen sería más transparente porque la población sabe a cuánto ascienden los ingresos petroleros, y por lo tanto, el monto de las utilidades que debe recibir. Ese esquema de transferencias directas es aplicado actualmente en Alaska y también tiene antecedente en Alberta, Canadá.

El estudio alerta sobre los principales retos del sector petrolero mexicano, que hoy tiene reservas probadas por el equivalente a diez años más de producción.

El descenso en las reservas petroleras podría darse de forma más gradual que rápida, reduciendo las posibilidades de que una crisis repentina altere la voluntad política para tomar decisiones complejas o reformas no tan populares.

En ese contexto, advierte que de seguir esa tendencia, México enfrentaría el reto de convertirse en un importador neto durante la presente década. Agregó que, como muchas otras democracias, el sector de la energía en México suele ser presa de intereses propios, con resultados que no son los óptimos para el principal beneficiario que, en este caso, es el pueblo mexicano.

En el mismo foro el director de Pemex, Juan José Suárez Coppel, informó que México dispone de reservas probables y posibles para alrededor de 30 años.