Ve Brasil trabas en relación con China (Reforma 17/05/11)

Ve Brasil trabas en relación con China (Reforma 17/05/11)

 

En abril, Dilma Rousseff visitó China, donde se reunió con el presidente Hu Jintao.

Foto: Archivo

   

El ministro chino de Comercio, Chen Deming, visita Brasil esta semana

 

Gerald Jeffris / WSJ

  

Brasilia,  Brasil (17 mayo 2011).- Brasil todavía debe superar persistentes deficiencias en su propio ambiente económico y de negocios para aprovechar al máximo su creciente comercio con China, de acuerdo con el presidente del Consejo Empresarial Brasil-China.

 

La rezagada competitividad de la industria brasileña sigue siendo un factor limitante y "un gran desafío" para la relación entre los dos países, dijo a Dow Jones Newswires Sergio Amaral, presidente del consejo, en una entrevista.

 

Amaral fue ministro brasileño de Comercio.

 

"La relación comercial con China pone en evidencia un problema que Brasil está teniendo con sus socios extranjeros en general, el hecho de que Brasil tiene un alto costo de producción, además de un problema de tipo de cambio", dijo.

 

El ministro chino de Comercio, Chen Deming, visita Brasil esta semana.

 

El funcionario y otros 70 líderes empresariales chinos están en Brasilia para reunirse con representantes del gobierno y de la industria. El viaje es el complemento de la visita de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, a China en abril.

 

Chen dijo que el gobierno chino está abierto a sostener discusiones de largo plazo sobre cambios al sistema internacional de divisas, las que podrían comenzar en la reunión del segundo semestre del G-20.

 

Tras hablar con sus contrapartes brasileños, Chen dijo que no estaba preparado para discutir el tema de divisas en las reuniones actuales, pero cree que la reunión del G-20 ofrecería un buen foro para abordar el tema.

 

Entre las medidas que podría funcionar para eliminar las distorsiones en el sistema cambiario internacional, el funcionario mencionó la introducción del comercio directo entre países en monedas locales, o el comercio basado en una cesta de monedas internacionales.

 

La moneda brasileña, el real, se ha apreciado más de 40% frente al dólar durante los últimos dos años bajo la influencia de la amplia liquidez internacional y fuertes inversiones extranjeras en Brasil.

 

Funcionarios brasileños esperan que la visita de Chen sirva para corregir un desequilibrio en el comercio bilateral y aliente a las empresas chinas a comprar más productos manufacturados con más valor agregado a Brasil que se sumen a sus principales adquisiciones actuales que consisten básicamente en commodities.

 

En Brasil, las empresas continúan enfrentando un difícil entorno local, consideró Amaral.

 

Hizo notar que la tasa de interés más importante en Brasil se ubica en 12% anual y más que triplica el nivel de la china. La carga impositiva de Brasil, en alrededor de 37% del Producto Interno Bruto, es más del doble que la china.

 

"Factores como esos que incrementan los costos de producción, junto con el tipo de cambio, producen una desventaja para Brasil, sobre todo para su sector industrial", consideró.

 

Amaral calcula que la moneda brasileña está entre 20% y 30% sobrevaluada con respecto al yuan chino, pero dijo que se puede hacer poco para mejorar esta relación en el corto plazo mientras Brasil se debate para controlar su crónico déficit fiscal y su creciente inflación.

 

"Pero si tomamos medidas más drásticas con respecto a la inflación, tales como incrementar la tasa de interés, eso afecta el tipo de cambio y se reduce el crecimiento", advirtió.

 

"Por lo tanto, tenemos una difícil ecuación para resolver", opinó.

 

Chen esquivó las preguntas sobre si China tenía responsabilidad en las distorsiones en las relaciones comerciales con Brasil, y apuntó, en cambio, a medidas de política de Estados Unidos como la razón de las dificultades entre los mercados emergentes.

 

El ministro chino, en tanto, confirmó las intenciones de su país de intentar aumentar la compra de bienes con Brasil para intensificar las relaciones comerciales entre los dos países.

 

"No queremos hacer nada que dañe el comercio con Brasil", señaló.

 

"Tenemos los brazos abiertos para los productos brasileños".