Prevén menor dinamismo en economías (Reforma 23/05/11)

Prevén menor dinamismo en economías (Reforma 23/05/11)

La mejora en las perspectivas de crecimiento económico para México fue uno de los factores que apoyó el reciente rally del peso

 

Ernesto Sarabia

  

Ciudad de México  (23 mayo 2011).-   Con base en las cifras recientes, se puede concluir que Estados Unidos y México observarán un crecimiento económico menos dinámico, estima Harbor Intelligence.

 

En su estudio 'Panorama Económico del mes de marzo', la consultora redujo su pronóstico de crecimiento económico para Estados Unidos de 3.0 a 2.7 por ciento.

 

La evidencia apunta hacia un crecimiento económico menos dinámico de lo esperado para ambas naciones, además que en las últimas semanas se advertido sobre el posible impacto que el agotamiento de los estímulos monetarios en Estados Unidos tendrá sobre divisas, bolsas y commodities.

 

Aunando a esto, se debe considerar que el crecimiento económico en Estados Unidos y México no será tan favorable como algunos estiman y que la amenaza del resurgimiento de la crisis de deuda y déficit en Europa sigue estando latente.

 

Aunque la semana pasada el tipo de cambio no logró romper el techo técnico formado por el promedio móvil de 50 días y el nivel de 11.72 pesos por dólar, todo indica que esta semana la divisa azteca lo intentará de nuevo.

 

Para esta semana, la consultora ve a la paridad en un rango principal de 11.60–11.85 pesos por dólar.

 

La semana pasada, la moneda mexicana se apreció 0.92 por ciento, pues el tipo de cambio paso de 11.73 a 11.62 pesos por dólar.

 

La mejora en las perspectivas de crecimiento económico para México fue uno de los factores que apoyó el reciente rally del peso.

 

Sin embargo, los datos del PIB para el primer trimestre del 2010 de Estados Unidos y México apuntan hacia un crecimiento menos dinámico de lo estimado por el Gobierno federal.

 

En el Panorama Económico del mes de marzo, la firma revisó su pronóstico de crecimiento económico para EU de 3.0 a 2.7 por ciento, debido al impacto de la crisis política de medio oriente en los precios del petróleo y el crecimiento global; el reciente deterioro del sector vivienda americano; y la catástrofe en Japón sobre la economía global y la industria automotriz estadounidense.

 

Los últimos datos económicos están confirmando esta historia. En el primer trimestre del 2011, el PIB de Estados Unidos creció sólo 1.8 por ciento anual versus 3.1 por ciento en el cuarto trimestre del 2010 y versus s 2.0 por ciento pronosticado por los analistas.

 

En este contexto, la semana pasada se dio a conocer que durante abril, la producción industrial estadounidense dejó de crecer en términos mensuales, al disminuir 0.01 por ciento, la capacidad utilizada del sector industrial cayó de 77 a 76.9 por ciento -aún muy por debajo de su nivel precrisis de 81 por ciento-, y el inicio de construcción de casas cayó 23.8 por ciento en términos anuales.

 

En México, el Inegi dio a conocer que el PIB de México creció 4.6 por ciento durante el primer trimestre contra 5.0 por ciento esperado por el consenso de analistas.

 

De manera similar, dice, en las últimas semanas se han dado a conocer indicadores que evidencian que no todo en México está creciendo.

 

Por ejemplo, la producción de autos en México interrumpió 17 meses de alzas anuales, al caer 10.4 por ciento en abril, y las ventas al mayoreo disminuyeron 1.0 por ciento en términos anuales durante marzo, después de acumular doce incrementos consecutivos.

 

Este cambio en el entorno económico se está reflejando en el ánimo de los especuladores. Después de que el 19 de abril la apuesta de los especuladores a favor de un peso más fuerte alcanzará su máximo histórico de 134 mil 129 contratos netos, durante las últimas cuatro semanas esta apuesta se ha venido reduciendo y la semana pasada sumó 104 mil 912 contratos netos.