Marginal recuperación del poder adquisitivo del salario (El Financiero 13/06/11)

Marginal recuperación del poder adquisitivo del salario (El Financiero 13/06/11)

Isabel Becerril

Lunes, 13 de junio de 2011

•Los niveles de pobreza se mantienen elevados: CEESP.

 

· PODER ADQUISITIVO, BAJO

En los últimos años, la recuperación del poder adquisitivo del salario ha sido considerablemente lenta y con una ganancia marginal, acusó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

 

Si bien esa mejoría o ganancia es una buena señal para la población, falta mucho por hacer, ya que los niveles de pobreza se mantienen elevados, las diferencias salariales son amplias y la mayoría de la población que tiene un empleo recibe ingresos de hasta tres salarios mínimos.

 

El organismo que dirige Luis Foncerrada advierte que sólo es posible incrementar el ingreso de las familias mexicanas si se mejora la distribución del ingreso.

 

La semana pasada, el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, afirmó que el poder adquisitivo del salario mínimo inició su recuperación en la última década, con una ganancia acumulada de 2.4 por ciento en ese lapso, luego de que experimentara una pérdida de 67 por ciento en los 20 años previos.

 

En ese sentido, el CEESP apunta que esas declaraciones volvieron a provocar polémica en algunos sectores de la sociedad, aunque no hay duda de que los resultados son los correctos, según cifras del Banco de México y de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos.

 

Sin embargo, al observar la evolución del poder adquisitivo del salario en las últimas tres décadas se aprecia que, si bien frenó su caída a inicios de 2000, su recuperación ha sido considerablemente lenta pese al favorable efecto de la baja en los niveles de inflación en ese lapso.

 

Para el CEESP, la ganancia que tuvo el poder adquisitivo en la última década también se matiza al observar la evolución del Indicador de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP), que realiza el Coneval, y "muestra trimestralmente la tendencia de la proporción de personas que no puede adquirir la canasta alimentaria con el ingreso laboral".

 

A fin de mejorar el ingreso familiar, plantea, las autoridades tendrían que gastar mejor los recursos públicos.

 

Lo que ha percibido el trabajador no es una ganancia real de sus ingresos, sino que al menos han dejado de reducirse tan drásticamente, como en las décadas pasadas.

 

Si se insiste en afirmar que la economía y el bienestar de la población se están recuperando de manera robusta, la percepción sobre el entorno podría generar una confianza excesiva, y que los cambios que se requieren para consolidar el crecimiento económico y el bienestar de la población se sigan retrasando, sobre todo ahora que se avecinan importantes contiendas electorales.