Deterioro del salario mínimo (El Financiero 20/06/11)

Araceli Damián*

Lunes, 20 de junio de 2011

Contrario a la idea que tienen los encargados de la política económica nacional sobre el mejoramiento del ingreso en nuestro país, sus propios datos muestran que en las tres últimas décadas el deterioro ha continuado, sobre todo del salario mínimo (SM).

Debemos tener claro, en primer lugar, que de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Ocupación y Empleo (ENOE) en 2010 el porcentaje de trabajadores que no recibía pago alguno o cuyo ingreso era menor a dos SM era de 49.3 por ciento del total de los ocupados, porcentaje verdaderamente dramático si consideramos que estamos hablando de un verdadero minisalario.

En 2011 se ubica en 59.8 pesos por día en la zona A, menos de lo que cuesta un kilo de bistec de res, según la Profeco, que ubica su precio promedio en la zona metropolitana en 82.35 pesos.

Es difícil capturar en qué medida se ha deteriorado el ingreso de los trabajadores medido en veces el SM, porque éste ya no es una referencia del costo que tiene satisfacer las necesidades de los hogares. Para tener una idea de cómo se ha deteriorado el SM comparamos éste con el costo de la canasta normativa de satisfactores esenciales (CNSE).

La CNSE fue elaborada por Coplamar (Coordinación Nacional del Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados) con el fin de realizar uno de los estudios pioneros sobre la pobreza en México (ver Macroeconomía de las necesidades esenciales en México, situación actual y perspectivas al año 2000, Serie Necesidades Esenciales en México, México, Siglo XXI Editores, 1983).

La CNSE es una lista de bienes y servicios que requieren los hogares para satisfacer sus necesidades (alimentación, salud, educación, vivienda, etcétera), tomando como año base 1977 (4.9 personas por hogar). La CNSE ha sido actualizada por Julio Boltvinik, quien participó en ese estudio y de quien tomamos los datos de la gráfica anexa. En ésta también incluimos una comparación con las RM de Cuentas Nacionales a fin de mirar cómo se mueve este indicador frente al deterioro de los SM.

La gráfica presenta la evolución del número de perceptores que se requieren para adquirir la CNSE cuando tienen un ingreso igual al SM y al de las RM, para el periodo 1963-2010.

En primer lugar se aprecia que en los sesenta el poder adquisitivo del SM mejoró sustancialmente, ya que el número de perceptores con SM (NPSM) para adquirir la CNSE baja de 3.41 en 1963 a 2.41 en 1968. Por otra parte se constata que en 1970 el poder adquisitivo del SM y el de las RM era muy similar, ya que el NP requerido para adquirir la CNSE era de 2.3 con cualquiera de los dos tipos de ingreso.

Durante los años setenta el poder adquisitivo de ambos ingresos aumenta, pero inicia un deterioro relativo del SM frente a las RM, y en 1977 el NPSM requerido era de 1.63 frente a 1.53 de los que ganaban RM. A partir de ese año, el NPSM requerido para adquirir la CNSE aumenta, mientras que el de RM continúa bajando. En 1982 se llega al mínimo histórico de los de RM (1.2), mientras que el de los que ganan SM sigue aumentando y se ubicaba en 1.8, muy similar al que se observó una década atrás para el mismo indicador.

En los ochenta se deterioran ambos indicadores, pero sobre el de SM. Así, en 1990 se requerían cuatro perceptores con SM y 1.8 con ingreso igual a las RM. Aunque en los primeros años de los noventa las RM mejoran con respecto al costo de la CNSE, el deterioro de los SM se profundiza.

Para 1994, antes de que estallara la crisis financiera, el NPSM requeridos era ya de 5.3, mientras que el de los que ganaban RM se mantuvo casi sin cambio. Después de la crisis, las RM han tendido a mejorar, pero muy lentamente; además, el poder adquisitivo de éstas en 2008 era casi el mismo que el de 1976.

Si bien en la primera década del siglo XXI se desacelera el deterioro del SM, en 2010 se requerían más de siete trabajadores con ese ingreso para adquirir la misma CNSE. Aunque el número promedio de personas por hogar ha disminuido de 4.9 personas en 1977 a 3.9 en 2010, el número de ocupados promedio por hogar para este último año era de 1.6, muy lejos de los siete requeridos para cubrir la CNSE.

A todas luces el SM es insuficiente para cubrir las necesidades de los hogares. ¿Acaso se requiere más evidencia para que cambie la política económica y mejore la situación en que vive la mayoría de la población de nuestro país?

* El Colegio de México aracelidamian.org