Continúa la apreciación de productos agrícolas en los mercados mundiales; causa inflación de aliment

Continúa la apreciación de productos agrícolas en los mercados mundiales; causa inflación de alimentos en EU (El Financiero 26/02/08)

Andrés Vernon

Martes, 26 de febrero de 2008

La elevada cotización de los commodities, reflejo de la incapacidad para cubrir la demanda.

 

Por tradición, los precios de las materias primas guardan una estrecha relación con los ciclos económicos mundiales. Así, los mercados de futuros esperan un debilitamiento en la demanda de productos primarios, pero una que no corresponde al tamaño de los temores sobre la salud de la economía mundial ante el bajo nivel de inventarios, el optimismo sobre las economías emergentes y la incertidumbre sobre la oferta.

 

Lo que es indudable es el impacto inflacionario de la apreciación de las materias primas. En Estados Unidos, los precios de alimentos y energía subieron 19.6 por ciento y 4.9 por ciento en enero respecto del mismo mes de 2007.

 

Todavía no hay evidencias claras del impacto de estos aumentos en los precios de otros productos, incluso la tasa de inflación que excluye a esos dos rubros se ubicó en 2.5 por ciento en enero, un nivel superior a la meta de la Reserva Federal, e inusualmente alto considerando la debilidad económica en ese país.

 

Aunque también hay que destacar el notable debilitamiento en el ritmo de crecimiento de las principales economías mundiales.

 

Muestra de ello es el alza de 12.7 por ciento en el índice de precios de productos primarios de Dow Jones AIG (DJAIG) en lo que va del año.

 

Los productos con mayor apreciación en 2008 son los agrícolas, con un alza de 17.5 por ciento, de acuerdo con el subíndice correspondiente del DJAIG, y los metales industriales, con una ganancia de 18.1 por ciento en el año. Es importante destacar que esta tendencia alcista es amplia, ya que el único sector que registra una caída es el del ganado.

 

Asimismo, el subíndice de energía presenta una apreciación de 8.4 por ciento, fundamentada en el aumento de 2.4 por ciento en el precio de los futuros de petróleo, y de 21 por ciento en el caso del gas natural.

 

Las causas de estos movimientos alcistas son variadas. Un elemento importante es la fortaleza, hasta ahora, de las economías emergentes de Asia y Medio Oriente.

 

El caso del petróleo es ilustrativo. Según la Agencia Internacional de Energía, en el cuarto trimestre de 2007 el consumo de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que abarca a la mayoría de las economías industrializadas, subió sólo 0.9 por ciento, respecto del mismo periodo del año previo. En cambio, el resto del mundo presentó un aumento en el consumo de 3.0 por ciento en el mismo lapso.

 

Otro caso es el del cobre, donde el consumo mundial subió 5.1 por ciento en los primeros once meses del año pasado, respecto del mismo periodo de 2006, pero aumentó 6.8 por ciento en noviembre (impulsado por el incremento de 37 por ciento en China).

 

Por su parte, el Departamento de Agricultura del gobierno estadounidense proyecta que la demanda mundial de maíz crecerá 7.2 por ciento anual en el ciclo agrícola 2007/2008, impulsada por la compra de biocombustibles y un mayor consumo mundial de carne.

 

Sin embargo, el otro lado de la moneda es la incapacidad de la producción mundial para satisfacer el crecimiento de la demanda. En el caso del petróleo, el aumento en la oferta durante 2007 sólo logró cubrir una décima parte del incremento en la demanda.

 

Asimismo, el aumento en la producción de maíz será insuficiente, de tal manera que los inventarios de maíz caerán 5.5 por ciento al cierre del actual ciclo agrícola, según el Departamento de Agricultura.

 

Cabe apuntar que hay factores climáticos que están contribuyendo a los problemas de abasto en el caso de la agricultura, y a subir la demanda de energía en Estados Unidos por las bajas temperaturas en invierno.

 

Los precios de los contratos de futuros apuntan, en unos casos, a reducciones. Los contratos de crudo WTI en el New York Mercantile Exchange, a diciembre de 2008, cotizan 2.57 dólares por barril por debajo del precio spot.

 

En el London Metal Exchange, los metales no ferrosos también presentan caídas en los precios a futuros, de hasta 6.0 por ciento en los contratos de cobre a 15 meses, respecto del precio spot.