Crece deuda de Pidiregas (El Reforma 26/02/08)

Crece deuda de Pidiregas  (El Reforma 26/02/08)

Los pasivos vía este esquema de financiamiento se incrementaron 88 por ciento respecto a lo reportado un año antes

 

Ernesto Sarabia

  

Ciudad de México  (26 febrero 2008).-   Durante 2007, ingresó al País un monto histórico de 13 mil 225 millones de dólares por financiamiento a Proyectos de Infraestructura Productiva de Largo Plazo, conocidos como Pidiregas, revelan datos del Banco de México.

 

Esto implicó que los pasivos vía este esquema se incrementaran 88 por ciento con respecto a lo reportado un año antes.

 

Para Arturo Vieyra, especialista de Banamex, el repunte en los flujos de recursos por Pidiregas, se debe al impulso que se ha dado en México a la inversión pública, particularmente en el sector energético.

 

La captación de recursos por esos proyectos es de tal magnitud que representa 57 por ciento de la Inversión Extranjera Directa (IED) y es 1.5 veces la inversión de cartera proveniente del exterior, según los datos oficiales.

 

En este contexto, los Pidiregas y la banca comercial fueron los sectores que más incrementaron sus pasivos durante 2007, mientras que el sector público continuó pagando sus compromisos financieros externos.

 

Para los analistas, los Pidiregas se han ido convirtiendo en los líderes de las entradas de recursos por financiamiento, en parte, debido a la confianza que tienen los inversionistas en la economía mexicana.

 

Estos proyectos son inversiones que hacen algunas empresas paraestatales, como CFE y Pemex, con recursos privados de largo plazo, para constituir activos generadores de ingresos cuyo impacto presupuestario se difiere en los subsecuentes ejercicios fiscales.

 

La información del banco central muestra dos caras en materia de pasivos: una mayor toma de deuda por parte del sector privado (no bancario y banca comercial) y Pidiregas, y un desendeudamiento en sector público.

 

Según el instituto emisor, el sector público registró un desendeudamiento de 6 mil 947 millones de dólares, el cual se originó de amortizaciones netas del Gobierno federal por mil 424 millones, de las empresas públicas no financieras por 4 mil 484 y de la banca de desarrollo por mil 39 millones.

 

De esa forma, coinciden especialistas, el sector público mantiene su estrategia de pagar en el exterior para mejorar el perfil de la deuda externa, al tiempo que aprovecha las condiciones locales para tomar deuda internamente.

 

Por otro lado, el déficit en la cuenta corriente sumó 7 mil 370 millones de dólares, como resultado de desequilibrios en la balanza comercial, servicios no factoriales, servicios factoriales y un superávit en la cuenta de transferencias.

 

Aunque el saldo negativo en la cuenta corriente se triplicó con respecto al año anterior, su proporción del PIB es relativamente baja, de 0.8 por ciento, y ampliamente financiable con recursos de largo plazo, dijo Fernando González, del BBVA Bancomer.

 

El desequilibrio externo estuvo en línea con las previsiones del Gobierno federal, quien calculó un déficit de 7 mil 398 millones de dólares.

 

González estimó que para 2008, las perspectivas apuntan a un déficit en cuenta corriente del orden de 10 mil millones de dólares, el cual no generará presión sobre la economía